Soraya, la madre de la joven amenazada de muerte cuya expareja robó una pistola: "Tiene pánico"
Acusado de robar el arma a un ertzaina, se entregó el lunes y quedó en libertad el martes
La hija de Soraya vive amenazada de muerte y desde hace unos días sale a la calle con escolta
"Yo ya no creo en la justicia", admite esta madre
La hija de Soraya cumple hoy 22 años, pero no habrá celebraciones porque desde hace días esta joven vizcaína vive una pesadilla. Su expareja, sobre el que pesa una orden de alejamiento por violencia de género, y que la tiene amenazada de muerte robó, presuntamente, el pasado sábado la pistola de un ertzaina y estuvo un par de días desaparecido. Hasta que el lunes por la tarde, consciente de que todo el mundo le buscaba, el joven de 19 años acompañado de su abogado se entregó. “Fue un respiro”, admite esta madre.
Sin embargo, la tranquilidad apenas duró unas horas porque el martes a primera hora este individuo quedaba en libertad a la espera del juicio. “No puede ser, no me lo puedo creer”, se repetía Soraya cuando se enteró por los medios de lo que estaba pasando: “Yo misma se lo conté a mi hija que se quedó temblando”.
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A sus 22 años recién cumplidos, esta joven lleva desde verano viviendo en pisos protegidos para mujeres maltratadas y, desde el pasado domingo, cada vez que pisa la calle lo hace acompañada de un escolta. “Tiene pánico”, reconoce Soraya. “Ayer me llamó llorando y preguntándose, una y otra vez, ¿por qué me tiene que pasar a mí esto?”.
Amenazada de muerte
La relación de esta víctima de violencia de género con su maltratador apenas duró un par de meses, tiempo suficiente para que viviera episodios violentos como la vez en la que “él le destrozó el móvil porque quería saber a ver con quién estaba hablando mi hija”. En junio, ella puso fin a la relación y él le respondió “pegándole una paliza”. Llegó la primera denuncia, el juicio y la orden de alejamiento que “él no cumplía por lo que se le volvió a denunciar”. Cuando salió esta segunda vez, su madre recuerda que “delante de la Ertzaintza y del juez dijo que la iba a matar”.
A Soraya, tal vez por ese pálpito que solo tiene quien es madre, ese chico nunca le gustó para su pequeña. La primera vez que lo vio en persona fue también durante un cumpleaños, el de Soraya. “Mi hija me dijo que venía con él y cuando lo vi, no me gustó, parecía muy modosito pero no te miraba a la cara”, recuerda. Después llegarían los golpes y las amenazas a su hija, y casi a la vez descubriría que tiene graves antecedentes por robos y violencia de género. Ahora, además, está acusado de un robo con fuerza y tenencia ilícita de armas.
Su puesta en libertad provocó la “incredulidad” de la Ertzaintza, aunque el juzgado de guardia de Bilbao aclara que la Ertzaintza puso al detenido a disposición judicial porque sobre él pesaba una requisitoria judicial relacionada con un delito anterior de violencia de género, en ningún caso por el robo del arma.
Sea por lo que sea, la única certeza es que la razón del desasosiego de esta familia vizcaína está libre. “Yo ya no creo en la justicia”, sentencia Soraya que en un día como hoy, lamenta no poder estar disfrutando del cumpleaños de su hija pequeña. “Le he hecho una videollamada, pero ¿tú sabes las ganas que tengo de achucharla, de tranquilizarla y decirle que vamos a salir de ésta?”, pregunta. Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.
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