Los pasajeros que esta mañana salían del aeropuerto de Loiu con destino Madrid, Frankfurt, Múnich, Amsterdam, Sevilla, Londres y Barcelona, se han quedado en tierra. El fuerte viento que ha soplado en las últimas horas en la Comunidad Autónoma Vasca, pero que ha azotado con especial virulencia a Bizkaia, ha obligado a cancelar 18 vuelos, 13 de ellos esta misma mañana, y desviar otros 14. En total, 5.000 personas se han visto afectadas. El aeropuerto de Bilbao suele poner a prueba la destreza de los pilotos con aterrizajes y despegues de infarto.
"Me iba a casa, a Sevilla, a pasar mis vacaciones y me dicen que tengo que esperar 12 horas para coger un vuelo a Málaga y de allí irme en autobús", lamenta una viajera afectada por la cancelación de su vuelo a Sevilla. El mismo destino tenía un pasajero de Cantabria que se quejaba de que no le hubieran avisado con tiempo suficiente de la cancelación para evitarse el madrugón y el desplazamiento a Bilbao.
Las compañías aéreas que operan en ‘la paloma’ han tenido que reorganizar sus operativos, si bien es cierto, que la situación parece que va normalizándose con el paso de las horas y los vuelos que tenían previsto aterrizar este jueves 2 de noviembre en Loiu han podido hacerlo sin incidencias.
Muchos viajeros han sido informados con antelación por las compañías con las que viajaban de que su vuelo había sido cancelado, ya que los aviones en los que debían viajar ayer no pudieron aterrizar y, por tanto, esta mañana, no estaban físicamente en Bizkaia.
Entre los viajeros que se han quedado en tierra, un profesor que acompaña a una veintena de sus alumnos a un intercambio de Alemania. su máxima preocupación es que al llegar a Múnich no puedan coger otro vuelo que tienen previsto a Hannover. "Tendremos que avisar a los padres porque vamos a tardar mucho más de lo previsto para que no se preocupen", comenta mientras no quita ojo a los paneles informativos.
Anoche las condiciones meteorológicas impedían que las aeronaves con destino Bilbao pudieran tomar tierra. Eso llevó al desvío de 14 vuelos que viajaban a Euskadi y que acabaron la noche en otros aeropuertos, como el de Barcelona. Se trata del segundo incidente de estas características en poco más de una semana, después de que el pasado martes 24 el viento se desviaran otros nueve vuelos.
La borrasca Ciarán ha dejado una noche especialmente dura en Orduña (Bizkaia) con vientos de 160 kilómetros por hora, “una barbaridad”, como comentaban esta mañana los vecinos. En Gipuzkoa, el viento ha superado los 137 km/h en Santa Clara y en Álava, en el alto de Zaldiaran se han registrado las máximas rachas del territorio con 127 kilómetros por hora.
En total, se han registrado en Euskadi un total de 400 incidencias como consecuencia del paso de esta borrasca. La mayoría relacionadas con la caída de árboles, el desprendimiento de ramas o de mobiliario urbano. Bizkaia se ha llevado la peor parte con 200 intervenciones. En Gipuzkoa, se han contabilizado 153 y en Álava medio centenar más. La Ertzaintza mantiene abiertas, 100 de estas incidencias.
Además, el viento huracanado ha sido el causante de nueve accidentes de tráfico en la CAV, cuatro siniestros en Gipuzkoa, tres en Bizkaia y dos más en Álava, todos ellos sin heridos. Se pide precaución a los conductores que circulen por las carreteras vascas durante este jueves ya que aún quedan ramas y balsas de agua en algunos puntos de la red viaria.
A partir de las 12 del mediodía se activa la alerta naranja por riesgo marítimo de navegación, con olas que podrían superar los seis metros de altura.