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Patricia Reina y Fernando Gómez no han elegido mejor fecha para iniciar su aventura: 8 de junio, Día de los Océanos.
La pareja ha salido desde la localidad guipuzcoana de Irun a pie este jueves con la intención de llegar a San Sebastián en torno a las dos de la tarde. Esta la primera etapa de muchas, porque su intención es recorrer los 6.000 kilómetros de la costa de la península ibérica en un año.
El objetivo de su iniciativa es concienciar sobre la necesidad de proteger el mar y reducir el consumo de plástico, cuyos residuos altamente contaminantes son muy perjudícales para el medio ambiente.
Por el camino, darán charlas en centros públicos, organizarán limpiezas de playas, entrevistarán a activistas y científicos que están trabajando en proyectos medioambientales y crearán contenido divulgativo a través de vídeos y contenido en redes sociales.
Patricia y Fernando decidieron en agosto de 2015 no generar residuos plásticos.
Comenzaron compartiendo su experiencia en un blog titulado 'Vivir sin plástico', que en poco tiempo se convirtió en un referente sobre el movimiento 'zero waste' en el Estado.
Eliminar el plástico de sus vidas comenzó como un reto, que con el paso de los años han superado con creces.
“No fue fácil al principio pero si se quiere se puede. Es cuestión de organizarse. Por supuesto, hay que cambiar los hábitos de compra. Decidimos no consumir en supermercados. Lo hacemos en tiendas pequeñas, en las de barrio donde se puede comprar a granel. Una vez al mes, hacemos allí la compra de cereales y una vez a la semana, compramos los productos frescos en el mercado”, nos cuenta Raquel antes de iniciar este viaje.
La ecologista pone otros ejemplos. “Hoy en día puedes fabricar tu propio detergente o los productos de limpieza comprando los ingredientes a peso. Elaboramos nuestra pasta de dientes o el desodorante. En cuanto a los cosméticos, ya desde hace tiempo es posible adquirirlos envasados en tarros de cristal”, explica la activista.
Patricia asegura que “se pierde eliminar hasta un 65% de los platicos que consumimos casi sin esfuerzo. Poco a poco y sin darte cuenta si te pones a ello”.
En abril de 2019, Patricia y Fernando publicaron un libro homónimo contando su experiencia y hace tres años se convirtieron oficialmente en una asociación sin ánimo de lucro a nivel nacional.
Patricia trabaja a media jornada en esta ONG y Fernando, informático en una agencia, ha pedido una excedencia para dedicarse a este proyecto
“El plástico se rompe en cachitos por el sol. Es un material de larga resistencia y durabilidad. Está causando estragos en nuestro océano porque tarda mucho en degradarse. Y se encuentra presente hasta en la Antártida, incluso en el cuerpo humano. Lo que pretendemos en este viaje es sensibilizar sobre los problemas que está generando en el medio ambiente y aportar soluciones”,.