Etxerat (Asociación de familiares de presos de ETA) y Sare (Red ciudadana en favor de sus derechos) han modificado el logotipo que utilizaban para reclamar el acercamiento del este colectivo a las cárceles del País Vasco para adaptarlo a la petición del "fin de la política de alejamiento".
Para ello, han suprimido el mapa de Euskal Herria, dejando las dos flechas, y han sustituido el lema Euskal presoak Euskal Herrira (Presos vascos a Euskal Herria) por Etxera (A casa).
"No necesitamos un mapa, pero, siguiendo el camino que nos han mostrado las flechas, es el momento de ir haciendo realidad el Etxera Bidea Gertu (El camino a casa más cerca) y que esta imagen llegue a todos los rincones poniendo fin a la excepcionalidad para poder recorrer el camino de vuelta a casa", han señalado e una rueda de prensa en San sebastián.
Etxerat y Sare han señalado que esperan que el inicio de 2023 "sea el fin de la política de alejamiento". "Es aún un camino largo el que nos queda por recorrer. Están en Euskal Herria, sí. Nos hemos quitado una gran carga de encima, pero aún continúa vigente la política penitenciaria de excepción", han manifestado.
Por ello, han reivindicado "un camino sin obstáculos, donde las progresiones de grado o los permisos penitenciarios se apliquen sin excepción". "Que se aplique la Ley y no se hurte los derechos a los que estos presos", han añadido.
Además,lLas asociaciones han llamado este martes a secundar la manifestación convocada el sábado en Bilbao para poner fin a los "obstáculos" a la hora de conceder terceros grados o permisos penitenciarios a los condenados por el terrorismo etarra.
Al acto han asistido, entre otros, representantes de la red ciudadana Sare como Joseba Azkarraga, Bego Atxa e Inaxio Oiarzabal; así como de Etxerat, como Gorka Garcia, Xochitl Karasatorre y Nagore Mujika de Etxerat; el surfista Axi Muniain, el pelotari Mikel Larunbe, los remeros Alaitz Olarte e Ioritz Etxeberria, los bertsolaris Beñat Gaztelumendi y Amaia Agirre; el payaso 'Porrotx', Joxe Mari Arretxea; o los actores Ramón Agirre e Itziar Ituño.
El 92% de los presos están ya en cárceles vascas (154) y navarras (12), quedando 14 reclusos pendientes de un posible traslado dentro de la política avalando el fin de la dispersión del Gobierno, según datos del Observatorio de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT).
El Ejecutivo vasco, que asumió las competencias penitenciarias en octubre de 2021, ha aprobado durante 2022 un total de 32 terceros grados a presos de ETA, si bien la Fiscalía de la Audiencia Nacional -como órgano que sigue siendo competente en la materia-- ha recurrido 22 de ellos (68%). Seis han sido revocados y otros doce están pendiente de resolución judicial.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha advertido de que no se pueden "descafeinar" los requisitos legales para aprobar los terceros grados, en referencia al pago de responsabilidad civil y de que el preso se desvincule del pasado terrorista y colabore con las investigaciones judiciales.
A la "discrepancia jurídica" de fondo se suma la reciente decisión del Tribunal Supremo fijando doctrina para interrumpir la salida de prisión en aplicación de un tercer grado otorgado por la administración si media un recurso de la Fiscalía, por lo que en adelante la progresión de grado tendrá "efectos suspensivos" hasta resolución del tribunal sentenciador.