Vitoria cancela un ‘macrocotillón’ porque “incumplía todas las medidas de seguridad”
Casi 3.000 jóvenes vitorianos se van a quedar sin cotillón de fin de año
Según el Ayuntamiento, los organizadores del 'macrocotillón' presentaron la solicitud el 12 de diciembre, con documentación “escasa e insuficiente”
Kume ha llegado a un acuerdo con la discoteca Nakala celebrar allí la fiesta, pero no hay espacio suficiente
Casi 3.000 jóvenes vitorianos se van a quedar sin cotillón de fin de año. La fiesta se iba a celebrar en Golf Júndiz, sin embargo, ayer la empresa organizadora, Kume, anunciaba su cancelación porque el Ayuntamiento había paralizado los trabajos de instalación de la carpa.
El evento se postulaba como uno de los más innovadores en la capital alavesa ya que nunca antes se había realizado semejante despliegue en Nochevieja. Todo estaba preparado: las barras, los pedidos y los autobuses, pero los planes se han visto truncados.
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Los organizadores aseguran que "han sido muchos los obstáculos que hemos tenido que superar desde que pusimos en marcha este proyecto. El Ayuntamiento nos ha paralizado la instalación de la carpa y no nos deja continuar. Desde el Ayuntamiento nos han transmitido que había posibilidades de llegar a tiempo, pero no hemos querido avanzar sabiendo que había riesgo. Queremos dar tiempo a nuestra clientela a ir a otros espacios".
El Ayuntamiento ha explicado que el macro-cotillón previsto en el polígono de Júndiz incumplía muchos de los requisitos necesarios para organizar un evento de la magnitud del previsto para que 2.600 jóvenes despidieran el año.
Documentación “escasa e insuficiente”
Según certifica el servicio de Control de Actividades del departamento de Territorio y Acción por el Clima, los organizadores del macrocotillón presentaron la solicitud el 12 de diciembre, con documentación “escasa e insuficiente” y se les requirió que la completaran.
Presentaron nueva documentación, pero los informes de Edificaciones, SPEIS (Bomberos) y Salud Pública fueron negativos por lo que no se les pudo dar la licencia de obra para la instalación de varias carpas que habían empezado a instalar sin permiso.
Según certificaron los técnicos municipales, para poder dar autorización tendrían que cumplir con una serie de medidas. Los promotores no cumplían “la accesibilidad, las medidas higiénico-sanitarias, las de seguridad (plan de control de riesgos), la protección contra la contaminación acústica y no presentaron plan de movilidad (cómo mover a 2600 personas para e ir y volver al lugar)”.
Además, habían contratado un seguro que no cubría a todos los jóvenes previsto en el aforo (cien menos de los recogidos en su memoria).
Alternativas
De momento, Kume ha llegado a un acuerdo con la discoteca Nakala para cancelar las entradas de Golf Júndiz por las de la fiesta que la sala tiene prevista celebrar. Sin embargo, el espacio se queda pequeño por lo que habrá que buscar más alternativas para poder reubicar a todos los jóvenes que, como es de esperar, están indignados.