Creíamos que estaba todo inventado, pero no. Ni si quiera el ‘Satisfayer’ que aterrizó como posible solución a problemas vaginales de las mujeres era el definitivo. Para experimentar el cuerpo hay que ir más allá y dejar, de vez en cuando, los juguetes sexuales a un lado. Difícil cuando, además, no se cuenta con los medios necesarios. Por eso, Euskadi ha creado Aloöa, el primer prototipo anatómico de vagina y vulva para uso didáctico y educativo.
Su creadora es Juncal Alzugaray, fisioterapeuta vasca especializada en suelo pélvico y sexología. En su consulta de Gordexola recibe a numerosas pacientes que “no se atreven a mirarse lo que tienen ahí abajo”. Eso la llevó a buscar una solución.
Gracias a una amiga que “cedió su vulva” y a la artista catalana, Raquel Pintado, que, con el algilato, material con el que los odontólogos diseñan las férulas dentales, se creado un molde que plasma de una manera hiperrealista cada parte, cada pliegue y cada rincón de nuestra vagina.
El camino no ha sido fácil, pero Ulzugaray ya está pensando en crear un prototipo masculino, para que, al igual, que el de la mujer, también esté en todas las universidades y consultas médicas.
Pregunta: ¿Por qué decidiste crear este prototipo?
Respuesta: Por mí misma, porque necesitaba esta herramienta y no existía. Todo el material visual que he utilizado durante este tiempo en mi sala, en talleres y en consulta han sido masturbadores masculinos en los que la vulva es una excusa para que haya un agujero para introducir un pene y, por supuesto, por dentro no tienen nada que ver con una vagina real, ni siquiera por fuera muchas veces.
Por otro lado, existen las vulvas con vagina, bien de croché o bien de tela, que parecen muñequitos. Tampoco me he sentido muy bien utilizándolos porque infantilizan nuestros cuerpos como si fuéramos muñequitas y eso es algo que a mí no me gusta.
P: O sea que ni se asemejan
R: Es similar a una vulva, puede parecer que tiene todas las estructuras, pero no las tienen. Muchas veces vienen, además, anunciadas como si fueran moldes de vulvas de actrices porno y viene la foto de la mujer en cuestión y eso es algo que a mí hace tiempo me venía chirriando. Al final es objetizar los cuerpos de las mujeres y pornificarlos. No me sentía bien utilizando ese tipo de material.
P: ¿Qué tiene este que no tenga otro?
R: Que por fuera es absolutamente hiperrealista, es un molde una vulva real por fuera y por dentro. Están todas las estructuras representadas. Quise que fuese una vulva que, aunque no representa a toda la diversidad anatómica que existe porque hay tantas vulvas como caras, que fuera una que tuviera muy marcado, por ejemplo, el cuello del clítoris, con su capuchón bien marcado y su glande bien marcado, que estuvieran los labios internos y externos bien definidos, pero que fuera algo visualmente reconocible y, relativamente, estándar.
P: Un modelo 100% calcado…
R: Por dentro se pueden tocar todas las estructuras anatómicas a través del canal vaginal como son la uretra, la zona G y la vejiga hasta el cuello del útero y conocer, así, todas las dimensiones que puede tener una vagina no solo de largo sino de ancho.
Otra de las novedades es que es un modelo blandito que, hasta ahora no existía. Lo bueno que tiene este modelo es que se puede tocar.
P: ¿Cuál va a ser su utilidad?
R: En un principio, es de uso didáctico y educativo como todo modelo anatómico. Tanto en la enseñanza de la anatomía genital, ya sean estudiantes de instituto que de medicina, enfermería, fisioterapia, sexología… pero también en consultas de ginecología, matrona, de fisio y suelo pélvico, sexólogas… podeos explicar un montón de cosas con ese modelo anatómico ilustrativo y un montón de mujeres van a entender su anatomía de una manera mucho más veraz de lo que imaginan porque muchas veces explicamos sobre dibujos o modelos que no son representativos de la anatomía real.
P: Supongo que tus pacientes te han llevado a su creación, ¿no?
R: Sí, hay mujeres, por ejemplo, que vienen porque han sido víctimas de abuso sexual infantil y que tienen una relación con su genitalidad traumática. Algunas tienen vaginismo (contractura vaginal) y no quieren ni mirarse lo que tienen ahí abajo. Esto sirve para que ellas tengan una visión de cómo son los genitales femeninos, ir quitándole el miedo sin que sea una representación que venga del porno o de la sexualización, sino algo más realista y esto puede ayudar a muchísimas mujeres a que vuelvan a relacionarse con sus cuerpos de una manera muchísimo más sana.
P: ¿Ayuda a más mujeres de las que imaginamos?
R: Incluso a personas transexuales les ayuda a entender su nueva anatomía o a mujeres que han experimentado un parto traumático que desconectan neurológicamente de esa parte de su anatomía para volver a integrarse. En definitiva, ayuda a que muchas mujeres vuelvan a sentirse seguras en sus cuerpos.
P: ¿Hay alguna paciente en concreto que te haya impactado?
R: Tengo pacientes que cuando han metido los dedos dentro han llorado de agradecimiento porque nunca antes nadie había pensado en ellas.
P: ¿Desconocemos nuestra vagina?
R: Sí, claro. Arrastramos muchísimos años de una educación super represiva con respecto a nuestra sexualidad y nuestro placer. No solo con respecto a nuestra vagina, sino también con respecto a nuestra vulva. Hay muchas mujeres que no saben cómo es su vulva porque no hemos sido capaces de mirárnosla nunca en un espejo y mucho menos meter los dedos dentro y saber que tiene un fin.
P: ¿Qué podemos hacer?
R: Ya es hora de hacer ese ejercicio de autoconocimiento, de reconocimiento de nuestros genitales, de nuestra sexualidad, de hacer un ejercicio de autoexploración para conocernos bien y, sobre todo, para conocer nuestra anatomía porque eso va a hacer que seamos más dueñas de nuestros cuerpos, saber más sobre nuestros límites, saber más sobre nuestro placer, qué nos gusta, qué no nos gusta y reconciliarnos con esa parte que, de alguna manera, nos han arrebatado por el tipo de educación y de cultura de la que venimos y la que vivimos. Llevamos mucha Virgen María en la mochila todavía.
P: ¿Cómo ha sido su proceso de creación?
R: Ha sido un camino largo. Primero porque no encontraba a la persona que entendiera lo que yo quería hacer. Al final por medio de una amiga encontré a una persona que dijo “sí” y que se entusiasmó con el proyecto. Y, segundo, porque nos costó dar con el material adecuado, que no se rompiera al sacarlo del interior, pero también ha sido estimulante
P: Divertido y complicado…
R: Es un molde muy complicado que no se había hecho hasta ahora con estructuras tan finitas como pueden ser los pliegues de la vulva y los labios internos o el capuchón del clítoris. Ha sido difícil, pero también muy estimulante y divertido porque lo hemos podido sacar adelante.
P: Te estás planteando diseñar un prototipo masculino, ¿no?
R: Estamos acostumbradas a ver un pene super pornificado en erección, pero ¿qué pasa con los penes flácidos que son los que habitualmente nos encontramos siempre en consulta de suelo pélvico? Es importante conocer que los hombres no viven siempre en erección y que los penes flácidos son lo que nos vamos a encontrar. Es otro reto, ya estamos pensando cómo hacerlo y será una realidad a no mucho tardar.