El Gobierno Vasco ha dado a conocer este martes las medidas incluidas en el Programa Hitzartuz, dotado con 334,3 millones para los años 2022 y 2023, y con una serie de medidas orientadas a hacer frente a las situaciones derivadas de la inflación. De este modo, mantendrá el bono térmico para el próximo año y pondrá en marcha un bono de alimentación dirigido a mitigar el impacto de la inflación.
El portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, ha explicado que en el último mes se han cerrado los acuerdos correspondientes con las diputaciones forales en las áreas de su competencia, y se han ordenado entre los diferentes departamentos del Gobierno Vasco las ayudas de este fondo dotado con 334,3 millones de euros, que se distribuirá en 20,4 millones este año y 313,9 millones en 2023.
Según ha detallado, el programa incluye el incremento del 10% en las Ayudas de Emergencia Social (AES) para compensar la pérdida de poder adquisitivo de las personas más vulnerables a causa de la inflación, para lo que destinará 14,5 millones de euros. También contempla ayudas para reducir el coste de suministro en viviendas sociales con instalaciones centralizadas, de 1,5 millones para cada ejercicio, así como una serie de medidas vinculadas a la eficiencia energética para compensar la subida de la factura y favorecer el ahorro energético de las familias.
Asimismo, ha informado de que en 2023 se pondrán en marcha unas ayudas destinadas a "bonos alimentarios, para ayudar a las familias más necesitadas" y mitigar el impacto de la inflación en la alimentación en la ciudadanía, que contarán con una dotación de 2,5 millones de euros.
Este programa se va a desarrollar con Cruz Roja y tal y como ha señalado el portavoz regional, "es un concepto nuevo que se va a gestionar desde el departamento de Políticas Sociales, que vamos a tener que regular cómo se va a ejecutar desde el 1 de enero de 2023". Zupiria ha recordado que el Departamento de Políticas Sociales ya puso este año en marcha desde ayudas a las familias más vulnerables y necesitadas para hacer frente a los pagos de los consumos energéticos.
Además de mantenerse el bono térmico para el próximo año, el Gobierno Vasco pondrá en marcha otras nuevas medidas como subvenciones para el autoconsumo y almacenamiento (30 millones), ayudas para la lucha contra la pobreza energética (1,5 millones) y un Plan Renove Ventanas (2,5 millones).
Zupiria ha recordado que entre las medidas anunciadas por el lehendakari se encontraban también la deflactación de dos puntos en el IRPF para el año 2023, así como la prórroga para 2023 de la deducción de 200 euros para rentas inferiores a 30.000 euros.
El programa incluye una línea de crédito especial para empresas intensivas en energía, pymes y autónomos, reforzando las medidas planteadas en el Plan de contingencia energética de Euskadi. En concreto, el próximo año se pondrá en marcha con 1,5 millones de euros una línea subvenciones al 1% de interés autónomos y con 40 millones una línea Préstamos para inversión en eficiencia energética de pymes y 'midcaps'.
Por último, contempla el refuerzo del Programa de ayudas para incentivar el ahorro y el autoconsumo a través de la generación de energías renovables en empresas, pymes, personas autónomas y polígonosindustriales, con un total de 15 millones de euros para el próximo 2023.