La Semana Grande va viento en popa en Bilbao. Será la euforia de las fiestas o será que, parafraseando al, mítico y desaparecido, dúo Sonia y Selena, “cuando llega el calor los chicos se enamoran”. Los protagonistas de anoche ya estaban enamorados. Desde hace diecisiete años nada más y nada menos. Pero Martín no quiso que se apagara la llama del amor y pidió la mano de Aitor ante los miles de fans desatados que disfrutaban del concierto de Leticia Sabater en la comparsa ‘Pinpilinpauxa’.
Pasada la medianoche y con bien de purpurina por todo el cuerpo, como es habitual en la barra de las 'mariposas', Martin no se lo pensó dos veces y convenció a su pareja para subir al escenario. Leticia, compinchada, paró uno de sus temazos para hacer partícipe a su público incondicional de aquella escena de película.
Aunque no se sabía muy bien qué sucedía, algo flotaba en el ambiente, más “mariposillas”. Aitor comenzaba a olerse algo, así que Martin, el valiente, hincó rodilla y sacó el anillo. “¿Quieres casarte conmigo?”, le preguntó nervioso, aun conocedor de la respuesta. “Sí, quiero”, contestó Aitor. Y se besaron, claro, como en el cine.
Leticia acabó por los suelos mientras se escuchaba “¡qué bonito! ¡qué bonito” porque, aunque parezca mentira ni sus amigos, los comparseros, sabían lo que iba a pasar esta noche. La artista, una vez recuperada, dedicó a los ya prometidos la canción ‘Como el primer amor’.
Los tortolitos, ya prometidos, se casarán el 5 de noviembre en el Ayuntamiento de Bilbao y quién sabe si La Sabater será la maestra de ceremonias.