Puede que siempre hayas tenido deportes que te han llamado la atención, pero por falta de tiempo o ganas, si el trabajo te dejaba agotado, nunca los hayas practicado. Si ahora, gracias a las vacaciones, o porque te has jubilado, tienes más tiempo podría ser el momento de comenzar ese nuevo deporte que antes no habías tenido la oportunidad de practicar. Si ese deporte que siempre te ha llamado la atención es el pádel estás de enhorabuena por un motivo: cada vez está más de moda. Así que quien sabe, puede que algún familiar o amigo también se apunte y así la experiencia será mucho mejor. Pero antes de lanzarte a la práctica de un nuevo deporte, lo mejor será conocer algunos consejos para que tu inicio sea perfecto, ¿no crees?
Si crees que la edad puede ser un impedimento, parece que no hay problema, ya que al ser un deporte versátil, no exige una edad determinada. Es más, hay varios niveles para adaptarse a cada persona y su grado de especialización. Con un buen estado físico, no hay nada que te impida comenzar a jugar al pádel, eso sí, cuanto antes, mejor, en especial si se quiere llegar a un nivel alto o a competir, aunque si es un simple hobby, la edad, como decíamos, no es impedimento.
Para empezar a jugar al pádel, más allá de las ganas, es necesario llevar el equipamiento idóneo para que la experiencia sea la mejor y también para adaptar el juego y evitar posibles lesiones. Lo más necesario es una pala de pádel. Si aún no estás muy seguro puedes hacerte con una de segunda mano, fijándote siempre en que esté en buenas condiciones para el juego y que no sea excesivamente pesada. En cuanto a las zapatillas, mientras que sean aptas para el pádel no habrá problema y en lo referente al resto de vestuario busca la comodidad y, preferentemente, que los pantalones tengan bolsillos para guardar algunas pelotas. Si ves que le coges gusto y continuas tu aventura con el pádel, no dudes en comprar un material de mejor calidad.
Son muchas las ocasiones en las que con ver un poco de un deporte te llama la atención, pero eso no es suficiente para decidir, de repente, aficionarte y comenzar a practicarlo. Si tienes alguna patología o problema, primero consulta con tu médico si hay algún problema en jugar al pádel, si no lo hay, adelante. Una vez tienes el visto bueno, no dudes en aprenderte al menos las normas básicas, ya que parece ser muy similar al tenis, pero tiene sus peculiaridades.
Antes de ponerte a jugar cual profesional, es mejor que te apuntes a unas primeras clases para principiantes para introducirte de lleno en el mundo del pádel, la forma en la que coger la pala y golpear la pelota e ir adquiriendo la técnica. Además, no dudes en practicar también tu solo, pues te ayudará a coger experiencia y a mejorar tu golpe. Por su parte, si nadie te ha querido acompañar en esta nueva aventura, es una gran oportunidad para conocer a gente que también esté empezando en este mundo y con los que practicar y compartir los avances que van haciendo.
Del punto anterior hay que saltar directamente a este. Al comenzar no se va a ser un profesional, ni mucho menos. Probablemente te costará unas semanas empezar a dominar este deporte, como pasaría con cualquier otro. Poco a poco verás como te desenvuelves mejor en la pista, tu golpe es más profesional y te mueves con más soltura. Eso sí, intenta no compararte, cada uno lleva sus propios ritmos de aprendizaje y de adaptación según ciertos factores, por lo que si tu compañero te adelanta, no te preocupes, ya llegarás a su nivel, todo es cuestión de práctica.
Antes de jugar es necesario que hagas un calentamiento, pero además, también es importante que alternes el pádel con otros ejercicios que refuercen tus huesos y músculos, en especial brazos y piernas para ganar resistencia. Una buena alimentación y un descanso adecuado también te ayudarán a rendir mucho mejor en la pista y a notar como cada día lo haces mejor y resistes mucho más cada partido.
El pádel es un deporte completo que puede ayudarte a mantenerte en plena forma, tengas la edad que tengas. Conocerás a gente con la que compartir tu nuevo hobby y verás como progresivamente mejoras en tu nuevo deporte favorito. Quien sabe, puede que en algún momento hasta te apuntes a un torneo.