5 ejercicios de resistencia para mantener la densidad ósea en la madurez

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Con el paso del tiempo los huesos se vuelven más débiles, sobre todo en el caso de las mujeres. Esto hace que sea necesario tener más cuidado con ellos, porque una pérdida de densidad ósea hace que aumenten las probabilidades de fractura, sobre todo en los casos en los que se desarrolla osteoporosis. 

Además de la edad, uno de los factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad es la falta de actividad física, por lo que esta se convierte en imprescindible para poder tener una buena salud y también unos huesos fuertes. En general, cualquier ejercicio es bienvenido a la hora de cuidarnos, de hecho, siempre es mejor hacer algún ejercicio, aunque no sea el perfecto para lo que buscamos, que ninguno en absoluto. 

Mientras que los entrenamientos de bajo impacto, como el yoga y el taichí, no ayudan demasiado a mantener o incluso recuperar la densidad ósea, sí que pueden favorecer en otros aspectos, por ejemplo ayudando a tener un mayor equilibrio, lo que reduciría el riesgo de caídas, otros, como la natación y el ciclismo, tampoco son los más adecuados para cuidar los huesos, aunque sí que cuidan nuestro corazón. Lo mejor es escoger ejercicios en los que los músculos ejerzan tensión sobre los huesos. 

Ejercicios de resistencia para mantener la densidad ósea en la madurez

Los entrenamientos de resistencia son aquellos que buscan ayudarnos a aguantar un esfuerzo el mayor tiempo posible. Existe la resistencia aeróbica, que permite realizar esfuerzos físicos durante largo rato, y la anaeróbica, que son ejercicios más cortos, pero de alta intensidad. Algunos de estos ejercicios pueden servirnos para aumentar nuestra densidad ósea, protegiendo así nuestros huesos frente al paso del tiempo.

  1. Sentadillas. Este ejercicio es un básico en casi todos los entrenamientos, pero es porque es muy completo. Ayuda a fortalecer una gran cantidad de músculos y eso hace que mejore nuestra salud musculoesquelética. Es un entrenamiento donde se emplea el propio peso del cuerpo para ejercer resistencia, pero también se le puede añadir peso. 
  2. Pesas. Los entrenamientos de fuerza son ideales para mejorar la densidad ósea, tanto los que se realizan con pesas libres como los que usan máquinas con pesas o poleas. Eso sí, no conviene sobrecargar el cuerpo, es mejor ir poco a poco. En este caso la resistencia, en lugar de ejercerla el cuerpo, lo hace un factor externo.  
  3. Carrera. El running es una de las primeras opciones que se vienen a la mente a la hora de ponerse en forma, pero con una caminata rápida ya estaríamos contribuyendo a mejorar la densidad de nuestros huesos.  
  4. Baile. Tendemos a pensar que el baile es una actividad para pasarlo bien y disfrutar, pero es también un estruendo entrenamiento que pone a prueba la resistencia del cuerpo. 
  5. CrossFit. Puede parecer un entrenamiento un poco duro, pero para eso es importante contar con un entrenador que nos ayude a adaptar las clases y ejercicios a lo que necesitamos. Fortalece los músculos y eso ayuda a reforzar los huesos. Además, los levantamientos de peso, frecuentes en el CrossFit, son buenos para los huesos, como ya hemos comentado.