Bridget Jones o quitarte los prejuicios por salir con un hombre más joven: "Hay que romper ese muro invisible"

  • La sociedad se sigue escandalizando cuando una mujer tiene por pareja un hombre más joven que ella

  • La psicóloga Ana Castro Liz nos ayuda a disfrutar de este tipo de relación sin prejuicios, pero desde un prisma realista

  • Igual no conseguimos el final "felices para siempre", pero habremos exprimido la alegría del viaje

Es raro que una comedia romántica nos permita ver envejecer a su heroína. 'Bridget Jones: Loca por él' (se estrena este viernes 14 de febrero) lo ha hecho y vuelve con la fuerza de San Valentín, pero no de la manera que imaginamos, sino rompiendo el estereotipo de la edad y abriendo un interesante diálogo a partir de dos preguntas: ¿Deberíamos naturalizar de una vez por todas la diferencia cuando la mujer es mayor que él? Y, más interesante aún, ¿los hombres jóvenes son capaces de apreciar sexualmente el cuerpo femenino a partir de los 50?

Desde que esta mujer llegó a nuestras vidas, en 2001 con 'El diario de Bridget Jones', interpretada por Renée Zellweger, no ha dejado de estar bajo el escrutinio, sobre todo por sus trasnochadas maneras de amar. Nunca supimos qué era peor, si caer en brazos del encantador de serpientes Daniel Cleaver (Hugh Grant) o humillarse ante el insufrible Mark Darcy (Colin Firth). En esta última entrega, Bridget, de 51 años, ha enviudado, pero persevera en el amor. Gracias a una aplicación de citas, su nuevo novio resulta ser un joven adorable de 28 años.

Ocurre en la vida real, pero incomoda en el cine

El actor Leo Woodall, amante de Bridget en la ficción, ha sido el primero en defender su historia de amor. "Cuando dos personas encuentran la conexión, ¿por qué no deberían dejarse llevar sin juzgar? Habría que normalizar esta dinámica porque ocurre en el mundo real. Por razones que desconozco, no se representa en el cine. Ahora por fin se está retratando y es importante hacerlo de manera natural. Acepté el proyecto porque el guion me pareció hermoso y quise ser parte de él".

Con sus palabras, el intérprete rompe el hielo en una conversación a menudo incómoda. Y hay que insistir en esa naturalidad que él destaca. Bridget Jones no representa el patrón de belleza de mujeres reales como Demi Moore o Madonna, embarcadas también en relaciones con hombres mucho más jóvenes. Igual se puede decir de Nicole Kidman en 'Babygirl', una historia de amor de una directora ejecutiva de unos cincuenta años con un asistente mucho más joven.

Frente a su perfección, la imagen corporal de nuestra protagonista, su desaliño vital y físico o sus torpezas cambia algunos patrones. Hay honestidad incluso en esa autoexigencia que en anteriores entregas le impedía verse suficientemente sexy, aun cuando dos hombres se liaban literalmente a puñetazos por ella.

"Nadie debería pensar: ¡Oh, es una mujer mayor!"

El debate de la edad debería estar superado, pero no es así. El director, Michael Morris, ha tenido que justificarse también y lo ha hecho denunciando en declaraciones a The Independent la doble vara de medir en el impacto según quien sea mayor en la relación, el hombre o la mujer.

"Lo que estamos viendo en Bridget Jones es la ruptura de un muro invisible que ha significado que, por alguna razón cultural, tradicionalmente no nos hayan interesado las relaciones sentimentales de mujeres mayores con hombres de menor edad. Es una tontería. Creo que todos estaremos de acuerdo, eso debería ser absolutamente una tontería. No debería haber ningún muro invisible que impida nada. Si vamos a juzgar las relaciones, deberíamos hacerlo por quiénes son y cómo se comportan entre sí. No debería haber nadie que piense: ¡Oh, es una mujer mayor!".

La discusión, en su opinión, debería zanjarse ya: "Hay ciertas cosas sobre las que probablemente no necesitemos tener opiniones, y donde la gente encuentra el amor... ¿por qué eso sería un problema?" Zellweger también ha sido clara: "No es nada nuevo, pero tal vez los tabúes sociales se están derritiendo... y no es malo".

Después de escuchar a los intérpretes y al cineasta, hemos trasladado el debate a la psicóloga Ana Castro Liz, experta en terapia de pareja. ¿Qué ocurría si bajásemos a tierra esta relación? ¿Si Bridget Jones fuese nuestra amiga Carmen, que enviudó hace año y medio y conoce en Tinder a un joven que tiene la edad de su hijo menor?

"Asalta cunas" y otros prejuicios

“La sociedad se sigue escandalizando cuando una mujer tiene por pareja un hombre mucho más joven que ella. A la mente de cualquiera es fácil que venga la frase: esa es una asalta cunas", responde. O la idea de no aceptar el paso del tiempo. "Algunas mujeres quizás intentan frenarlo saliendo con alguien más joven que favorece que te cuides y estés más actualizada. También se puede pensar que por el hecho de estar con una persona de menos de 35 años que se supone está en su plenitud sexual, y aporta potencia, tu puedas resultar más poderosa porque aportas sabiduría".

Desde la moda y la publicidad, se impone, advierte la psicóloga, "un modelo de mujer madura, más sexy, activa, experimentada, deportista, actualizada y profesionalmente realizada, que resulta muy atractiva para chicos jóvenes". Ahora bien, ¿encaja con la realidad?

Castro Liz nos invita a ver este tipo de relación sin prejuicios, pero desde un prisma realista. “El hombre joven se ha criado en la inmediatez, no piensan a largo plazo. El problema surge si la mujer madura quiere tener una relación estable y duradera". También plantea otro error habitual, que es “adoptar el papel maternal con él y querer controlarlo o sobreprotegerlo".

La diferencia de edad estimula el deseo

Al hablar de sexualidad, recuerda que la excitación sexual está influenciada por hormonas como testosterona, estrógeno, progesterona, oxitocina y vasopresina. “En los varones, la testosterona es la hormona más importante para el deseo sexual, ya que activa el hipotálamo y la amígdala, que se encargan de la excitación. Las mujeres también producen testosterona, aunque en cantidades menores. Sus principales hormonas son los estrógenos, que también aumentan el deseo sexual, aunque en menor medida y descienden considerablemente con la menopausia. Como las hormonas femeninas son cíclicas, el deseo sexual en las mujeres es más variable, mientras que, en los hombres, gracias a la testosterona, tiende a ser más constante".

Al mismo tiempo, esto explicaría cómo se produce en la mujer un despertar sexual que se activa al estar inspirada por conseguir un reto como conseguir la atención de un estímulo tan interesante como puede ser estar con un hombre atractivo y joven.

Claves para disfrutar de una relación desigual

Cuando surge este tipo de atracción, Castro Liz anima a dejarse llevar por las ventajas y beneficios que aporta.

  • En primer lugar, cuando un hombre más joven se fija en una mujer madura, suele ser por su personalidad, así que si la edad no es tan importante. Se debe de cuidar y propiciar constantemente la seguridad y la confianza en una misma.
  • Por otra parte, aconseja no aparentar lo que no eres, “ni vestirte como si fueras una veinteañera con un estilo que no te define".
  • Cuidar tu salud mental, física y tener unos hábitos saludables. Para sentirte bien contigo misma, pero también para dar un ejemplo de vida sana
  • Tratar a la pareja más joven como si fuera un igual, sin caer en proteccionismo ni gestos propios de una madre.
  • Demostrar madurez a la hora de comunicarse de manera, sensata y sincera.
  • Aportar atención y saber que dejarle tiempo de calidad.
  • Hablar abiertamente de lo que esperas de la relación, lo que sientes e Incluso de los miedos.

Sin destripar el epílogo de esta historia, 'Bridet Jones: Loca por él' nos deja un consejo genial: no hay mejor final que haber exprimido la alegría del viaje.