Reconquistar el placer cuando ya no eres tan joven: “Todo es proponérselo para disfrutar los dos”
Aunque por la edad existe una parte química y biológica relacionada con el deseo sexual, es un mito que este se acabe
Para la psicóloga Lara Ferreiro, es necesario diferenciar entre la inapetencia sexual con no querer hacerlo con la pareja
David, 58 años, afirma que los gestos de ayuda y comprensión también generan excitación
Un tema que siempre colea es el de la falta de deseo sexual o la inexistencia de relaciones entre dos personas maduras, aunque cada vez se habla más de la revolución sexual y la consecución del placer. Seguro muchos nos acordamos de la impactante campaña de la organización 'Relate, Let's Talk the Joy of Later Life Sex', con imágenes de parejas desnudas o semidesnudas. El objetivo era el de romper estereotipos y tabúes, pero, ¿qué más debemos saber?
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Diferentes en el sexo
Se nos hace ver en la televisión, los anuncios... que el sexo tiene más que ver con la juventud y se da por hecho que la población adulta no hace nada. En 2022 un artículo de la revista Social Science & Medicine, titulado La sexualidad en el envejecimiento: ¿Ha llegado el momento de una nueva revolución sexual?, reflejaba que: “los beneficios de la actividad sexual, a menudo se centran exclusivamente en la función y disfunción sexual, las limitaciones físicas..., algo que inhibe la sexualidad en los mayores”.
El sexo y el placer es cosa de al menos dos, por lo que, hablando del disfrute, podemos referirnos a la brecha orgásmica y es que gracias al XI Barómetro “los españoles y el sexo” tras preguntar a 2.000 hombres y mujeres de entre 18 y 58 años, se conoció que: 7 de cada 10 mujeres fingen el orgasmo.
Si nos preguntamos por las causas: Un 42 % de ellas comenta que fingen para que su pareja no se sienta mal y otro 42 % para previsiblemente si no están disfrutando, terminar lo antes posible.
Sin presiones
Candela, de 56 años, enfermera y David, 58, odontólogo, se casaron hace 27 años y dicen conocerse a la perfección. “Yo soy mucho más extrovertida, me abro en canal con cualquier tema. A David le cuesta un poco más, pero yo sé cómo sacarle lo que le reconcome”, destaca Candela.
Para ellos es importante el sexo en todas las etapas de la relación y la vida y no conciben que deba ser tabú en edades maduras. “Tampoco se trata de una obligación, esto de si no lo haces todas las semanas algo va mal, pero no abandonarlo porque une mucho”, asegura ella.
David expresa que, pese a gustarles la erótica también da mucha importancia al amor durante todo el día, con gestos de ayuda y comprensión, algo que él también considera excitante.
Aprovechar los momentos en pareja
El sexo es muy bueno -como afirma Lara Ferreiro, psicóloga, terapeuta de parejas y autora del libro ‘Adicta a un gilipollas’ (Grijalbo)-, porque al practicarlo se segrega oxitocina (hormona del amor), dopamina (hormona del placer) y endorfinas (hormonas de la felicidad). Uno se siente deseado, querido...
La profesional recuerda que enero y septiembre son los meses donde más divorcios se producen y más terapia sexual y de pareja se solicita, debido a la convivencia en las navidades diaria e intensa.
Además, explica que con la edad las hormonas sexuales van disminuyendo. “El hombre suele perder cada año un 5% de testosterona (hormona del sexo) y las mujeres estrógenos durante y después de la menopausia. Sin embargo, se está dando la revolución sexual de la mujer, sobre todo tras el divorcio y a partir de los 50 cuando ya te quieres, reconectas con tu cuerpo...”, perfila.
En terapia una de sus tareas estrella son “las horas rojas” que consiste en que una vez a la semana la pareja debe tener citas íntimas sin buscar penetración. “El sexo programado es algo potente: es irte de cena sin niños, poner velas, utilizar juguetes... Aunque al principio de pereza, siempre se repite”, destaca.
Ferreiro aclara que, aunque efectivamente por la edad existe una parte química y biológica relacionada con el deseo sexual, es un mito que se acabe. “Atiendo a parejas maduras a las que les va estupendo, el problema es que no te apetezca tener sexo con tu pareja. Es muy importante hablar de lo que gusta a cada uno”, indica.
Reivindicar el goce individual
La terapeuta de parejas confirma que las mujeres no deberían obviar su propio placer y reivindicar sus orgasmos. Según ella hay que centrarse en calidad. “El hombre español alcanza el orgasmo a los 5.04 minutos y la mujer entre los 15 y los 30 minutos, por ello suelen fingir porque ven que ellos paran”, sostiene.
Subraya que las parejas que tienen problemas en su relación pueden no desear tener erótica con el marido, por ejemplo, cuando han existido infidelidades. “Según cifras de Ashley Madison, red social de parejas en línea, alrededor de 1 de cada 3 personas con pareja es infiel algo que representa un motivo frecuente de divorcio”, asegura la profesional, quien manifiesta que antes de hacerlo habrá que intentar trabajar los problemas con terapia.
La psicóloga señala que resulta acertado comprobar con una analítica el estado de las hormonas, además de:
- Redefinir la sexualidad en la vejez o adultez.
- Resexualizarse (qué significa para mí).
- Reformular el concepto de éxito sexual y no implica hacerlo cada día.
- Cuidarse, no tener miedo, sentirse atractiva...
- Autoexplorarse
- Sacar tiempo para conquistar a la pareja
- Lectura erótica
“Si esto sigue sin dar efecto debemos pensar que a veces la solución pasa por la separación”, determina Ferreiro.
Estar más dispuestos y ser flexibles
Raquel Graña, psicóloga y sexóloga, que, además, hace retiros para parejas en su hogar, confirma que no siempre hay que pensar en la década de los 50 del hombre y la mujer como en la decadencia y que algunos en esa edad pueden sentirse mejor que otros de 40 que noten un cambio muy marcado en su cuerpo.
Según especifica, los factores más relevantes para que descienda el grado de intimidad en la pareja son: la actitud, la predisposición y el “estímulo novedoso” (si siempre sabes lo que va a suceder, puede que sea aburrido y prefieras evitarlo). Además, tienen que ver: factores genéticos, el estilo de vida, los rasgos de personalidad y la capacidad de resiliencia.
“He tenido personas de 30 años en consulta con actividad sexual diaria llevando 8 años juntos y otros con 60 no bajaban el ritmo de 2 veces por semana. También hay quien tiene sexo una vez al mes, una a la semana o nada en 6 meses”, revela.
En cuanto a la erótica en la pareja, hay quienes prefieren priorizar otros aspectos en su vida. “Para que el deseo sexual se mantenga es necesario, comunicar las carencias, buscar cosas nuevas porque evolucionamos con los años, tener detalles, cuidar las palabras de amor y gratitud hacia el otro, no dar cosas por hecho, repartir las tareas de casa... Es decir, apoyarse uno del otro en todos los sentidos. No pensar que la relación se va a mantener ‘porque sí”, apunta.
A todas las edades la gente se olvida de hablar de los deseos y necesidades personales y la relación hay que cuidarla como si fuera la primera etapa. “También se trata de tener conversaciones incómodas para que aflore la confianza, la transparencia y el poder acoger lo que dice el otro, con flexibilidad, con curiosidad y sin un “no” o una invalidación por delante, como ‘¿para qué vamos a hacer cosas nuevas?’ ”, sostiene. Por último, recalca que la terapia de pareja puede ayudar a crear y añadir nuevos hábitos.