Cómo limpiar el tambor y la goma de la lavadora fácilmente

Una casa limpia es un lugar más seguro por muchos motivos, no solo evitaremos accidentes ‘tontos’ si las cosas están en su sitio, también estaremos viviendo en un lugar con menos gérmenes y bacterias que puedan hacernos enfermar. Por eso, mantener unas buenas rutinas de limpieza es tan importante, barrer frecuentemente, fregar los suelos, evitar dejar los platos sucios en la encimera…

Somos muy conscientes de qué cosas conviene limpiar de manera habitual, cuáles podemos espaciar un poco más en el tiempo o qué detalles hacen que todo parezca más ordenado, como hacer la cama o evitar dejar montañas de ropa en el medio. No siempre somos conscientes de lo importante que es mantener nuestros utensilios de limpieza limpios

Esto está más claro en el caso de bayetas o trapos, a nadie se le ocurre limpiar con ellos si no están limpios, pero a la hora de pensar en escobas o fregonas, la cosa cambia. También si pensamos en la lavadora, un electrodoméstico que nos hace la vida mucho más sencilla, pero que necesita cierto mantenimiento para funcionar en perfectas condiciones y no siempre sabemos cuál es la mejor forma de que esté impoluto. 

Cómo limpiar el tambor y la goma de la lavadora

Podríamos pensar que con el uso la propia lavadora se limpia, al fin y al cabo, lo que sirve para limpiar la ropa es agua y jabón. Sin embargo, estos productos no son los mejores si queremos limpiar el tambor y la goma de la lavadora, algo que deberíamos hacer una vez al mes para un buen mantenimiento de la misma. 

La goma se encarga de que el agua no se filtre o escape durante el lavado, por lo que si se estropea podríamos vernos ante un problema más que molesto; un buen mantenimiento puede ayudarnos a evitarlo, así como los malos olores producidos por la acumulación de suciedad o humedad. Para evitarlo, seca la goma con un trapo después de cada lavado, deja la puerta de la lavadora abierta hasta que se seque bien y una ve al mes, límpiala en profundidad. 

Para ello existen productos específicos, pero los profesionales de limpieza suelen emplear una mezcla de agua (250 ml), vinagre blanco (50 ml) y bicarbonato (una cucharada). En este caso solo habrá que espolvorear el producto sobre la goma tras comprobar que no hay nada atrapado en su interior, dejarlo actuar unos minutos, usar una esponja para frotar bien la suciedad y retirar el producto con un paño húmedo. Después, con un paño seco, evitaremos que quede humedad. 

Si al limpiar la goma vemos que tiene moho, habrá que tomar otras medidas, como emplear una mezcla de agua (3 litros), zumo de limón (60 ml) y agua oxigenada (250 ml). Tras limpiar con un trapo húmedo la mayor cantidad de suciedad posible, aplica esta mezcla y déjala actuar unos minutos, para que elimine el moho. Pasado ese tiempo, retira con un paño húmedo y seca con otro para evitar que quede humedad. Por si acaso, deja la puerta del tambor abierta, para que seque completamente. 

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