Cómo cuidar y mantener en buen estado tu reloj
El mantenimiento es esencial para conservar tu reloj en buen estado
Cuidar y mantener en perfecto estado tanto las piezas móviles como las correas es la única garantía para que perdure por muchos años
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Un reloj no es solo el complemento perfecto que marca tendencia desde hace siglos, puede ser también una joya, un recuerdo familiar o tener mil y una funciones. En el caso de tratarse de un reloj inteligente podemos hablar de todo un asistente personal que nos sirve de alarma, cronómetro, calendario… suelen tener tantas funciones que no hay casi nada que se les resista.
Al hablar de relojes, hay miles marcas que se nos vienen a la cabeza, miles de estilos… todos ellos tienen en común que cuanto más los cuidemos más duraran, precisamente por eso el mantenimiento de los relojes es fundamental para disfrutarlos mucho tiempo y que su estado sea impecable.
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Un reloj es un mecanismo complejo compuesto por muchas piezas que trabajan conjuntamente. Con el tiempo, el aceite que lubrica estas piezas puede secarse, y los componentes pueden desgastarse o acumular polvo y suciedad. Un mantenimiento adecuado puede prevenir estos problemas y mantener tu reloj en buen estado de funcionamiento, por lo tanto, es crucial para su durabilidad y precisión.
Aprender a cuidar nuestro reloj va a permitir que dure más tiempo y funcione mejor, por eso debemos tener en cuenta que no solo se deben de cuidar las partes visibles como como esferas y correas, también hay que tener en cuenta aquellas partes que normalmente no se ven. Con sencillas técnicas, podemos conservar nuestros relojes durante más tiempo, protegiéndolos y realzando su belleza.
Cuidar tu reloj con 5 sencillos pasos
El sudor, el polvo y la contaminación ambiental se combinan con el deterioro de algunas partes del reloj afectando a su estética y a su funcionalidad. Con estos simples tips de expertos relojeros podrás mantener la vida útil del reloj, así como su indudable belleza:
- Limpieza diaria. A diario los relojes están sometidos a una gran cantidad de agentes contaminantes. El sudor y la grasa corporal se acumulan en las correas, tapa posterior y caja del reloj. Con un paño suave, preferiblemente de microfibra, limpia la superficie del cristal, así como todas las partes de la caja, correa, posterior y cierres. Si se trata de un reloj resistente al agua, puedes usar un paño húmedo, pero sin detergentes o químicos de limpieza. Lo mejor es hacer esta limpieza de manera diaria al llegar a casa, pues elimina del reloj la acumulación de suciedad, sudor y polvo. Es un proceso muy sencillo y que no lleva mucho tiempo, pero tiene enormes beneficios.
- Mantenlo alejado de productos químicos. Los detergentes y líquidos de limpieza contienen ácidos que son muy agresivos y pueden deteriorar los materiales del reloj. Del mismo modo, los perfumes, cremas corporales, protectores solares y cosméticos contienen elementos químicos que se acumulan en las piezas del reloj. Siempre es aconsejable retirarlo antes de usar estos productos y no aplicarse productos de belleza con el reloj puesto. Además, conviene esperar a que cremas y perfumes se sequen antes de ponerse de nuevo el reloj.
- Protégelos de golpes y arañazos. Evitar un golpe o un arañazo sobre la superficie del reloj es, a veces, una tarea imposible de realizar. Sin embargo, si vas a practicar algún deporte, alguna actividad física o estarás expuesto a algún material corrosivo es preferible quitarse el reloj.
- Se mira, pero no se toca. Algunas personas no pueden evitar la tentación de levantar la tapa de la caja del reloj y echar un vistazo a su funcionamiento interno. Esto no sólo puede poner en riesgo al mecanismo por el daño de alguna pieza importante, sino que, permite la entrada de agentes contaminantes. El polvo o suciedad ambiental pueden penetrar hacia el mecanismo del reloj, afectando su funcionamiento. Esta operación deben realizarla relojeros profesionales en un ambiente controlado y libre de contaminación.
- Visita al relojero periódicamente. Los relojes, en especial los relojes mecánicos, requieren de una revisión y un mantenimiento preventivo por parte de un profesional. Los talleres de relojería realizan tareas de revisión de piezas, limpieza interna y ajuste de mecanismos que son ideales para el mantenimiento del reloj. Dependiendo del tipo, marca y delicadeza, nuestro relojero de confianza nos podrá indicar la periodicidad de estas revisiones. Debemos cumplir con estas recomendaciones para conservar los relojes de la mejor manera posible. Algunas piezas se revalorizan con el paso del tiempo, incrementando su valor y su precio de venta. Cuidar de nuestro reloj y mantener en perfecto estado las piezas móviles como las correas para relojes, es la única garantía para que perdure por muchos años.