Las juntas del suelo generan en muchos hogares cierta dificultad para mantenerse impecable. La facilidad con la que se suele acumular en ellas residuos hace que, con el tiempo y la falta de limpieza, pierdan su color original y se vayan tornando oscuras. Algo que a simple vista es desagradable. Si no se limpia con regularidad y de la manera correcta, se convierten en el lugar perfecto para la producción de moho y otros hongos. Todos estos elementos son sumamente perjudiciales para la salud, por eso es conveniente hacer una limpieza profunda de las juntas para prevenir su deterioro y cúmulo de porquería.

Aunque parece una tarea de lo más tediosa, lo cierto es que eliminar la mugre de las juntas del suelo no es tan complicado y, además, se puede lograr con productos que todos tenemos en casa. Un poco de pasta de dientes, bicarbonato, vinagre… son los aliados perfectos para dejarlas como los chorros del oro. 

Con estos trucos de limpieza dirás adiós al color negro en las juntas del suelo de manera definitiva. Ya sea que prefieras productos caseros o específicos, podrás disfrutar de un suelo más limpio y reluciente en tu hogar. 

Aplicar pasta de dientes en las juntas con una espátula o pincel viejo, hay que dejarla actuar durante varias horas y luego retirarla frotando con un cepillo de dientes, terminando con un fregado de suelo. 

Mezclamos en cuenco bicarbonato, lavavajillas y vinagre y aplicamos con cepillo un de dientes viejo, frotando un poquito en la junta e incidiendo en las zonas más oscuras. Dejamos actuar durante unos 15 minutos, un poco más si realmente están muy sucias. Volvemos a frotar y finalmente retiramos con un paño húmedo. 

La piedra blanca es un producto de limpieza compuesto con activos de origen 100% natural. Es un limpiador multiusos, pero normalmente se suele utilizar para desincrustar suciedad adherida en la cocina, baño, terraza, balcones y juntas. Hay que utilizar una esponja humedecida con agua y aplicar sobre ella la solución del producto. Una vez hecho esto, hay que frotar la superficie a limpiar. Si la junta está muy negra se puede repetir el proceso hasta que se vean totalmente limpiar. 

El vinagre blanco es un aliado poderoso para la limpieza de los hogares y resulta muy efectivo para las juntas del suelo. Solamente hay que mojar las juntas con vinagre y añadir un poco de detergente en polvo para reforzar su efecto. Se frota la mezcla con un cepillo de dientes o de cerdas finas, se deja actuar y se retira con un paño. 

Para juntas muy sucias, la combinación de agua oxigenada y bicarbonato es ideal. Aplica una capa de bicarbonato sobre las juntas y echa agua oxigenada. Con un cepillo de cerdas suaves, frota suavemente la superficie y, finalmente, enjuaga el suelo utilizando agua y jabón. Durante este proceso, es recomendable proteger las manos con guantes para evitar irritaciones en la piel. 

El amoniaco es muy conocido por su poder para la limpieza doméstica. Ponte unos guantes multiuso y una mascarilla para protegerte del hedor. En una cubeta mezcla 30 ml de amoniaco con agua. Aplica la mezcla sobre las juntas del suelo, frota las ranuras de la cerámica con un cepillo de dientes viejo para remover todos los sedimentos y manchas. Lava la superficie con agua caliente y detergente para optimizar el poder limpiador del amoniaco.

La lejía es un excelente desinfectante y blanqueador de juntas, aunque no debes olvidar usarla con cuidado debido a su fuerte olor y poder corrosivo. Disuelve 30 ml de lejía en medio litro de agua tibia, aplica el líquido con un envase rociador o con una esponja sobre la superficie a limpiar, frota las juntas del suelo con un cepillo. Deja reposar la lejía sobre la cerámica durante 5 minutos. Luego, lava con abundante agua y desinfectante.

Este producto es muy específico y elimina esa suciedad que se acumula en las juntas del suelo. Viene en spray y es un limpiador potente, capaz de devolver a su estado original las ranuras más sucias. Dentro de sus indicaciones está, que se debe dejar actuar sobre la zona y después cepillar con ganas.

Los populares estropajos jabonosos son aptos para todo tipo de superficie. Además, son fabricados con fibras naturales y son muy efectivos para eliminar los residuos más difíciles, además suelen tener una fragancia agradable.

El rotulador es una opción práctica para devolver el estado original a las juntas. Son muy fáciles de usar y lo más importante es que son efectivos en su labor de limpieza. Muchos son fabricados con bactericidas para evitar la reproducción del moho, por lo que te da superficies libres de estas bacterias.