Tu perrete no te puede acompañar de vacaciones o va a pasar unos días muy aburridos sin tu compañía porque tienes un congreso. La típica solución es llevarle con un familiar o buscar un lugar donde le atiendan bien. El número de hogares españoles en los que convive una mascota va en aumento y con ello las propuestas de alojamiento.

En Castellón, incluso, hay una piscina exclusiva solo para perros en un resort de cinco estrellas. Se trata de Gos Aventura, un hotel canino que ofrece múltiples servicios y, según su fundadora, “surge de un sueño y una necesidad”, la de dejar a la mascota al cuidado de otros con la tranquilidad de que son profesionales.

Lo cierto es que el lugar dispone de todo lo que un perro requiere para ser feliz y se adapta a las necesidades de sus dueños. Funciona como un hotel para estancias de una noche, de un fin de semana o incluso de meses, pero también como guardería para pasar solo la jornada, una opción perfecta para que el perro no se quede solo en casa.

Las instalaciones son de un tamaño considerable, están rodeadas de las típicas y agradables plantaciones de naranjos y otros cítricos que abundan en la región y se encuentran bastante alejadas del ruido de la ciudad de Castellón. Por ejemplo, la distancia hasta aquí desde su Ayuntamiento es de unos 20 minutos en coche.

Sus huéspedes pueden dormir en una de sus amplias habitaciones en una cama adaptada a su tamaño y descansar después de comer en una terraza propia, les atiende personal cualificado y se les anima a participar en las actividades que se organizan al aire libre. Son un total de diez horas diarias de acciones diseñadas para el disfrute de los canes supervisadas por adiestradores profesionales.

Lo que más llama la atención de este resort perruno es la piscina, que se ha diseñada para que jueguen las mascotas y en la que a los dueños también les gustaría bañarse. Sin embargo, lo tienen prohibido porque es de uso canino exclusivo.

Hasta el año pasado los dueños podían disfrutar de compartir el baño en esta piscina canina. No obstante, tal como ha informado un medio de comunicación, desde la dirección del resort se han visto obligados a eliminar este privilegio. En ocasiones surgían ciertos conflictos con los humanos que ya no tendrán cabida con la nueva norma porque en el resort lo que prima es “garantizar la tranquilidad y la seguridad de los animales”.

La piscina está abierta todo el año, el vaso ocupa unos 650 metros cuadrados y está construida de forma que los perros pueden entrar y salir con toda la comodidad. La profundidad es gradual, empieza a ras de suelo en la orilla hasta que en el centro sobrepasa el metro de profundidad. En los alrededores se extienden 2.000 metros cuadrados en una superficie llana que permite a los animales correr y pasear. Igualmente, dispone de zonas de sombra, de un chill-out canino y de una terraza.

El proyecto comenzó hace 7 años como una protectora de animales, llamada Manada Feliz, que después se amplió con el servicio de hotel, la guardería y las actividades que consiguen que los perros se mantengan activos y hagan ejercicio, que paseen en manada para que socialicen. Los servicios se complementan con una zona de rastreo con juegos de olfato y búsqueda y, por último, el resort dispone de una escuela y de adiestramiento canino con programas educativos adaptados a cada caso.