En una ocasión me contó un amigo lo muy agradecido que estaba de su gato, un Maine Coon de pelo largo y ojos amarillos clarísimos. Durante dos años había estado preparando una oposición y en las largas jornadas de estudio y encierro en su despacho su felino le había acompañado subido en sus piernas, mirando por la ventana o recostado bajo la mesa. Cada cierto tiempo reclamaba su atención y esos cariñosos descansos le permitían desconectar y despejarse para volver a concentrase de nuevo con más energía. La Maine Coon es una de las razas más afables y en Uppers hemos querido conocer cuáles son las razas de gatos más cariñosas del mundo, además de esta.            

Los que no tienen relación con los gatos creen que como animal doméstico son ariscos e interesados pero nada más lejos de la realidad. Algunos sí que resultan un poco antipáticos, pero probablemente sea porque son distantes con los extraños, territoriales, bastante autónomos e independientes. Sin embargo, lo habitual es que sean muy afectuosos con los miembros de la familia con la que conviven, además de curiosos, exploradores e inquietos. Necesitan hacer ejercicio, pues son cazadores por naturaleza, y muestran una habilidad increíble para transitar por lugares difíciles de forma sigilosa así como para escalar. 

De todos modos, hay ciertas razas mucho más sociables, amables y cariñosas que otras; a menudo se acercan a sus dueños y se frotan el lomo contra sus piernas. Con gestos como estos quieren demostrar su cariño y que se les hagan caricias. También lo manifiestan ronroneando o cuando se sientan sobre el regazo. Si quieren que se les mime son muy insistentes hasta que lo consiguen.

Estas son las razas de gatos más cariñosas del mundo según los expertos:

Se trata de una de las razas naturales con mayor antigüedad de América del Norte y su nombre lo acogió del mismo estado de Maine (Estados Unidos). De tamaño es grande en comparación con otras razas. En cuanto a su pelo es largo al igual que su tupida cola y una de sus características más llamativas es la gorguera prominente que le recorre el pecho. Es una de las preferidas por las familias precisamente por su dócil carácter. Dicen los que conviven con un gato de la raza Maine Coon que se parece a un perro por su personalidad inteligente, juguetona, gentil, sociable y cariñosa.

En realidad, la raza siamesa moderna y más sociable proviene de la raza tradicional o antigua nativa de Tailandia, un país al que antes se le conocía como Siam. El siamés moderno tiene unos rasgos más marcados y refinados donde destaca su cabeza triangular con unos ojos azules y de forma almendrada y unas grandes orejas. A su vez, su cuerpo es alargado, muy esbelto y con unos músculos marcados. Lo que llama la atención es su carácter cariñoso, sociable y su inteligencia. Igualmente es muy juguetón, le encanta jugar a buscar cosas y son muy extrovertidos. Buscan la relación con otros gatos, pero sobre todo con los humanos; con la familia que convive crea un gran vínculo y hasta parece que participa.

La Ragdoll, que significa muñeca de trapo en inglés, es una raza nueva en comparación con las demás, que se ha desarrollado en base a cruces selectivos. El resultado es que es un gato casero y dependiente sin esa característica investigadora de muchas otras razas ni tampoco cazadora de modo que no se muestra en alerta ni a la defensiva. Al contrario, no le gusta estar solo y espera a sus dueños a los que adora y les sigue en el trajín diario. Es muy dócil, cariñoso y tranquilo y se caracteriza porque le encanta estar en brazos. Así cogido es capaz de aflojar tanto su musculatura y de relajarse de tal modo que parece una muñeca de trapo, de ahí su nombre. 

Se cree que la raza abisinia está entre las más antiguas del mundo. Es de tamaño mediano, estilizada, ágil, robusta y musculosa. En este caso, es raro que quiera subirse en brazos porque es de naturaleza inquieta y traviesa y necesita moverse y hacer ejercicio. De su carácter llama la atención el que da igual la edad que tenga, conserva de por vida la necesidad de curiosear, explorar y jugar como hacen los cachorros. Igualmente es muy sociable y demanda continuamente atención, mimos y cariños de las personas con las que comparte hogar.

Dos de las peculiaridades del gato Birmano son los guantes de color blanco inmaculado de sus patas delanteras y el azul zafiro de sus ojos. Es una raza muy afectuosa, cariñosa, sociable y amistosa. Aunque su carácter dócil y tranquilo le hace preferir hogares sin mucho ruido y con poco jaleo.