Dicen que una vez el rapero Eminem se obsesionó con un Rolex pero como no sabía nada de sus propias finanzas tuvo que preguntarle a su manager si podía permitírselo. Podía. Y al final se lo compró, claro, pero cuando le preguntaron si lo llevaba en ese momento contestó: "¿Esto? No, esto es un G-Shock de 100 pavos". Hace poco todo un gobierno, el de la polémica presidenta de Perú, Dina Boluarte, estuvo a punto de sucumbir a causa de la afición de la mandataria a los relojes caros (y no declarados) en el llamado 'Rolexgate'. Y el reloj 'más caro del mundo', del joyero británico Graff, está hecho de diamantes y cuesta aproximadamente 55 millones de euros. ¿Qué es lo que nos fascina realmente de relojes de lujo?

"Si conocieras el tiempo tan bien como yo, no hablarías de perderlo" dice el Conejo Blanco, observador compulsivo de su reloj, en 'Alicia en el país de las maravillas'. El tiempo, está claro, puede ser tanto una abstracción, que nos guíe, como el conejo de Lewis Carroll, por reflexiones infinitas ("para siempre" puede durar un segundo) pero también puede ser eso que inventó el hombre hace más de 4.000 años como una manera de organizarse ante los ciclos de la naturaleza. En otras palabras puede tener una función práctica y otras accesorias. Y lo mismo ocurre con los relojes. Un Cartier valorado en cientos de miles de dólares da la hora igual que "un G-Shock de cien pavos" o que un reloj digital de cinco euros. Superada esa función 'práctica' el reloj se convierte en otra cosa.

Reloj 'metálico'

Jon Bon Jovi, por ejemplo acaba de sumarse a la lista de las celebridades relojeras -hace dos años, sin ir muy lejos, Fernando Alonso y Richard Mille presentaban su RM 47 Tourbillon, un exclusivo reloj de lujo del que se han fabricado únicamente 75 unidades valoradas en un millón de euros - y se ha unido a la casa suiza Jaquet Droz para lanzar el Skelet Red Gold - Bon Jovi, un modelo exclusivo. ¿Por qué? Para la marca, parte del prestigioso Grupo Swatch, el rockero "en la actualidad, ha alcanzado una madurez consumada que le impulsa a perseguir nuevos horizontes. Entre ellos, el de la relojería adaptada a su personalidad: exigente, disruptiva, única. El camino entre su Nueva Jersey natal y La Chaux-de-Fonds se abre ante él, y solo podía detenerse en Jaquet Droz…".

Y ojo, que si hablamos de exclusividad, Bon Jovi supera con creces los 75 ejemplares de Fernando Alonso ya que al reloj de Bon Jovi solo podrás acceder si eres Jon Bon Jovi. Es decir que la marca y el rockero solo han hecho uno, aunque esperan que sirva de inspiración para otros. "Sus seguidores se cuentan por cientos de millones, pero ninguno podrá tener su reloj -auch-. El Skelet Red Gold - Bon Jovi es fiel a la filosofía de la exclusividad de Jaquet Droz: un reloj hecho por, para y con Jon Bon Jovi, del que él será el único propietario", aseguran los creadores. "El reloj reúne, en una caja en oro rojo de 41 mm, el ADN de Bon Jovi y la esencia de la filosofía Disruptive Legacy de Jaquet Droz".

La pieza le fue entregada de cara a que la use durante la gira por los 40 años de la banda, pero el buen Jon anda malo, así que de momento el reloj único solo lo podrá usar en casa.