La grada de Wimbledon, llena de estrellas, contempló la tarde del pasado domingo el impresionante triunfo de Carlos Alcaraz ante Novak Djokovic en un partido de alto voltaje. En esa grada estaba el rey Felipe VI y el príncipe Guillermo junto a Kate Middleton y sus hijos, pero también Daniel Craig, Rachel Weisz, Hugh Jackman o el mismísimo Brad Pitt, que causó sensación en la tarde de tenis. Con sus gafas de sol y su pelo rubio despeinado no fueron pocos los que se preguntaron cómo es posible que en solo unos meses vaya a cumplir 60 años. Aunque otros tantos se preguntan qué hacía el intérprete por Londres.

Brad Pitt ha pasado gran parte de las últimas semanas en tierras británicas, no por placer, sino por trabajo. Hace ya una semana desde que el actor estuvo en el Gran Premio de Silverstone donde grabó alguna de las escenas de su próxima película sobre Fórmula 1 junto a Damson Idris, coprotagonista de la cinta. “El ambiente es increíble. Todos los equipos nos han abierto las puertas”, comentaba el actor.

En ‘Apex’, así se llama la película, Pitt da vida a un antiguo piloto de Fórmula 1 ya retirado que volverá a la competición para ser el mentor de un joven conductor, pero de una manera diferente, también competirá y serán compañeros de equipo. Un largo dirigido por Joseph Kosinski, responsable de ‘Top Gun: Maverick’ y producida por Lewis Hamilton, que ha colaborado también en el desarrollo para dar la máxima veracidad a la trama.

Pitt se ha metido de lleno en el papel y conduce un coche real de Fórmula 1 en la película, diseñado por Mercedes y con el que se ha batido contra competidores reales que han estado filmando con el equipo. Por ello, el actor ha estado estos últimos días en Reino Unido y ha aprovechado para disfrutar de la final de Wimbledon entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic.

El actor es un gran aficionado al tenis. No es la primera vez que se deja ver en una grada disfrutando de grandes eventos. Uno de los últimos fue en 2021, cuando acudió junto a su amigo Bradley Cooper a ver la final masculina del Open de Tenis de Estados Unidos. Allí se los pudo ver prestando atención a lo que pasaba en la pista y robándole algo de protagonismo a la final.