Si no eres del grupo de personas que asumen sus canas y las pone en valor, una tendencia cada vez más al alza, deshacerte de ellas seguro que es uno de tus principales objetivos estéticos. Hacerlo sin dañar el pelo puede ser el segundo. En este punto, los remedios naturales pueden ser tu opción. Pero antes, conozcamos algo más de las canas.

Existen diferentes tipos de canicie. La fisiológica se relaciona con el proceso de envejecimiento. La prematura aparece antes de los 20 años y se caracterizan por aparecer en zonas muy localizadas, formando una mancha blanca. Por último, la anular se da de forma dispersas por toda la cabeza.

Además, sabemos también que hay canas sólidas y canas huecas. La cana hueca aparece por la inactividad de los melanocito y no es reversible. La cana sólida se da por un problema en la catalasa de las células capilares y sí puede revertirse con unos hábitos adecuados. En definitiva, el paso del tiempo, la exposición a diversos factores, sobre todo radicales libres, y los cambios hormonales, que implican la pérdida de lípidos y aminoácidos, perjudican el cabello. También el estrés y una dieta pobre pueden provocar que aparezcan, aunque no todos esos elementos influyen del mismo modo sobre el pelo, sino que pueden hacerlo, como hemos visto, de distintas maneras.

Volvemos al principio. Si eres de las personas que quieres lucir canas, hay que dejar que la naturaleza siga su curso y mimar el pelo con buenos productos hidratantes y un buen estilo de vida.

Si has decidido que prefieres camuflarlas, en las peluquerías hay muchas opciones. La más clásica, los tintes químicos, los peores para la salud capilar. Las opciones vegetales son menos dañinas, pero también estropean el pelo porque siguen teniendo compuestos químicos. Los barros, la alternativa menos perjudicial, no cubren realmente las canas. ¿Qué hacer?

Desde tiempos antiguos, cuando no había tantos centros de belleza disponibles, han existido remedios auténticamente naturales. Entre ellos, el champú casero a base de café y bicarbonato. Para realizarlo, se necesitan 200 mililitros de champú, mejor sin sulfatos, siliconas y parabenos, una cucharada de bicarbonato y una cucharada de café; si es orgánico, mejor.

Tan solo hay que mezclar los ingredientes, esparcir la mezcla por todo el pelo, del cuero cabelludo a las puntas, esperar media hora y aclarar. Se recomienda hacer el tratamiento cada dos días. Si haces una cantidad grande de mezcla, no te preocupes porque no pierde propiedades. De hecho, puedes usar este champú anti-canas durante tres meses.

Como todo remedio natural, los resultados son progresivos. Por eso es importante, ser constante durante unas cuantas semanas. En este caso, la transición no será hacia el pelo blanco, sino hacia la melena de tu juventud.