Las esquelas de los periódicos tradicionalmente han funcionado como avisos informativos de tono serio, o más bien fúnebre, que se limitaban a dar parte del fallecimiento de una persona e indicar la fecha y el lugar del entierro o funeral. Pero últimamente los obituarios también se están usando de una manera más creativa para celebrar la personalidad del difunto de una manera más ingeniosa o incluso humorística.

Es el caso de la esquela que ha publicado 'El Comercio' en honor a Honorino Molleda Iglesias, un gijonés que murió el pasado 17 de febrero de 2023 a los 67 años de edad. Justo debajo del nombre del difunto, aparece la primera píldora del humor que gastaba Honorino:  "ya vos dije yo que taba malu (ya os dije yo que estaba malo)". Se ve que este asturiano era de esos que nunca se quejan y cuando lo hacen es porque algo va mal de verdad.

Tras anunciar la lista de familiares que despiden al fallecido, la esquela recalca un mensaje muy importante a todos aquellos que quisieran asistir al funeral: "Por expreso deseo de Honorino no se admiten flores; prefiere que guardéis las perres pa tomar algo". Otra muestra de que el difunto era una persona muy especial que tenía claro que lo primordial en la vida es disfrutarla acompañados de amigos y familiares.

La esquela no ha tardado en hacerse viral y el acto generosidad y humor de Honorino se ha ganado la simpatía de miles de usuarios de las redes sociales. Aunque al principio había quien pensaba que se trataba de un fake, varios usuarios han confirmado que es una esquela real que aparecía en la prensa asturiana este pasado fin de semana.

Muchos comentarios muestran los respetos hacia el fallecido (""Honor y gloria a Honorino"), mientras en otros se puede ver que no es la primera persona que tuvo la misma ocurrencia. Así, otra usuaria muestra la inscripción en un nicho de Córdoba muy similar a la del asturiano: "Os dije que estaba malo".

La familia de Honorino, por su parte, está encantada con el recibimiento que ha tenido en redes el obituario de Honorino. "Le encantaría ver que está arrancando risas", han comentado, según 'La Nueva España'. Y apuntan que el buen humor del que hace gala la esquela es fiel reflejo del que tenía en vida: "Le gustaba estar metido con los amigos en el bar, lo de estar en casa no era lo suyo", cuentan.