Tener un perfume está al alcance de la mayoría de las celebridades. Pero tener un perfume y una marca propia de alimentación, ropa, lencería, joyas y complementos ya no está al alcance de tantas celebridades. El rey Carlos III de Inglaterra es una de ellas y su marca, una de las más exitosas. Se trata de Highgrove Gardens. A juzgar por su web, es una empresa próspera que parece convertir al monarca en empresario de éxito.

Highgrove House es una casa de campo del siglo XVIII, ubicada en el condado de Gloucertershire, que Carlos de Inglaterra compró en 1980 por un millón de libras. Siempre se ha dicho que era su casa favorita y si tiramos de hemeroteca hay muchas fotos con Diana de Gales y los príncipes Guillermo y Enrique. También ha sido el retiro donde Carlos y Camila Parker-Bowles se veían en los tiempos en los que su relación no era oficial.

Con los años, Highgrove House, que ha seguido siendo destino habitual del actual rey, se ha convertido en un paraíso orgánico donde se cultivan, fundamentalmente, verduras, hortalizas y legumbres, que luego dan origen a toda una serie de productos alimenticios de alta gama.

Además, la propiedad es famosa por sus tours turísticos en los que es posible disfrutar de los jardines, muchos de ellos diseñados por el propio monarca, que ha hecho del paisajismo su mayor afición.

Para crear el perfume de Highgrove, el rey Carlos III, como no podía ser de otra manera, se ha unido a la marca británica de alta perfumería Penhaligon’s.

Según ha comunicado la compañía, creada hace más de 150 años por el barbero William Penhaligon, Highgrove Bouquet (nombre de la fragancia) es un “tributo a los maravillosos y fragantes veranos en los jardines de Highgrove, el hogar de Su Alteza Real y Camilla. Es una época en la que el aroma floreciente de la tilia tomentosa llena el aire, y Highgrove Gardens está lleno de sus ramas, con aquellas notas tan florales y estimulantes”.

Radiante, inspiradora y llena de luz (como la describe la marca), Highgrove Bouquet es una fragancia unisex formulada con tilia tomentosa, unos árboles de hoja caduca salpicados de ramilletes de flores amarillas, mimosa, cedro y fusión de orris. Con su nueva fragancia, el monarca consigue trasladar a un perfume el aroma de su jardín para que cualquiera pueda disfrutar de él. El perfume del rey saldrá a la venta en marzo por un importe de 180 libras.

El compromiso de Carlos III por la sostenibilidad y el compromiso con el planeta, se ven reflejados también en este perfume, en el que, por ejemplo, ha sustituido el plástico por papel 100% reciclado y ecoespuma de caña de azúcar. El etiquetado se ha hecho utilizando solo tintas orgánicas sin aceites minerales.

Por otra parte, el 10% de las ganancias que se obtengan por la venta del perfume irán destinadas a la organización benéfica The Prince’s Foundation, creada por el monarca en 1986 para ayudar a financiar los programas formativos de la fundación, entre los que se encuentran los destinados a preservar la artesanía local y modos de agricultura sostenible.