Shakira y Gerard Piqué lo tienen claro, no hay marcha atrás. Nuestra pareja de internacionales han dado por zanjada su relación que comenzó hace 12 años. Sin matrimonio en común pero con dos hijos de por medio, y unas cuantos negocios a medias, su separación y los términos de esta han suscitado mucho interés. Una de las cuestiones más delicadas ha sido la custodia de los hijos.

Firmado ya este acuerdo, en breve se ratificará en el juzgado con el régimen de visitas y términos económicos como otras cuestiones varias, como le sucede a cualquier pareja que tiene vástagos de por medio. Una situación que las estrellas han querido explicar antes de que salte la noticia de que han llegado a juicio. Pero es que, hasta para recoger a los niños del colegio, así cómo a quién avisar si tienen alguna indisposición en el centro, deberán estar pautadas en la demanda.

Sin embargo, en lo que sí que han estado de acuerdo, desde el momento que decidieron emprender caminos diferentes, es que la casa conyugal se ponía a la venta. Lejos de las cantidades que maneja este tipo de operaciones en Hollywood, la mansión de Shakira y Piqué ha salido a la venta por 10 millones de euros como ha facilitado 'Socialité' aunque las primeras cifras de las que se hablaron fueron de unos 14 millones de euros a tenor de las estimaciones de los expertos.

Situada en Esplugues de Llobregat, una de las zonas más exclusivas de Barcelona, donde las casas no bajan del millón de euros, la casa familiar de lujo está compuesta por tres viviendas edificadas en un terreno de 3.800 metros cuadrados. La construcción cuenta con la máxima privacidad y seguridad, y todas las necesidades acorde necesidades de las estrellas.

La construcción (2012) de estilo minimalista fue un proyecto de la arquitecta Mireia Admetller. Admetller distribuyó la vivienda principal en tres plantas con amplios ventanales desde lo que pudieran disfrutar de las excepcionales vistas con las que cuenta el enclave, más otras dos subterráneas que incluyen el garaje y una bodega. En cuanto al interior de la propiedad, la vivienda derrocha, como han ido compartiendo en sus redes, de un estilo minimalista, colores blancos y neutros, con espacios diáfanos y techos de gran altura que proporcionan mayor claridad y luz.

Muy deportistas, la propiedad cuenta con un gimnasio perfectamente equipado, distintas piscinas tanto al aire libre como cubierta, una cancha de fútbol y una pista de pádel.

Pensando en sus hijos, dispone además de un amplísimo jardín, de una zona de juegos, una zona de estudio y una biblioteca para todos, así como una sala de cine.

Dos de los rincones preferidos de la cantante son el estudio de grabación de la intérprete y lo que ella misma denomina como su 'egoteca'. La egoteca de Shakira es un espacio donde la colombiana presume de los galardones que ha logrado a lo largo de su trayectoria musical. Este espacio tan especial está ubicado en las escaleras de la vivienda.

Piqué, por su parte, tiene una dependencia que cuenta con la colección de camisetas de equipos de fútbol así como recuerdos y galardones deportivos.

En cuanto a las otras dos casas que completan la propiedad de la cantante y el exjugador blaugrana, en una de ellas ha estado viviendo los padres de Shakira. La otra, se trata de una vivienda anexa destinada a las visitas, con todas las comodidades para cualquier familia.