En redes sociales no está todo inventado. Ni mucho menos. Si hasta ahora, las redes jugaban con que podían usarse a cualquier hora, nace una nueva app que busca lo contrario. Esto es justo lo que plantea Be.Real., una aplicación que abre la puerta a compartir contenido con amigos siguiendo unas normas muy restrictivas, algo inédito en el mundo de la redes.

Be.Real. es una red social que comunica a sus usuarios utilizando las fotos que suben en momentos muy concretos del día. Hasta aquí no es muy distinta a otras apps. Lo que la distingue es que impone sus reglas de publicación: las fotos se toman al momento y se capturan tanto la parte trasera del teléfono como la delantera.

Pese a que una limitación tiende a ser restrictiva y, por lo tanto, menos atractiva para el usuario, Be.Real., según explica en su página web, logra que se estimule la imaginación y que compartir fotos sea mucho más divertido. La clave es saber cómo funciona. Te lo contamos en cinco puntos.

Decíamos que es principal diferencia respecto a otras redes: no se puede compartir contenido cuando se desea, solo cuando lo requiere la app. Y no hay pistas ni indicaciones de cuándo puede ocurrir.

Cada día Be.Real. envía una notificación por SMS a los usuarios para que hagan una foto, con la cámara trasera y delantera de forma simultánea. Para los creadores de la app, el no saber cuándo se va a recibir la notificación es uno de sus principales atractivos.

Una vez recibida la notificación, los usuarios tienen dos minutos para hacer su foto. Pasado ese tiempo, la oportunidad se esfuma. Todos los contactos comparten el contenido creado a la vez. Si tu hijo comparte, ve lo de los demás. En caso contrario, no podrá ver nada.

El contenido subido dura un día, jugando así con el componente efímero que parece dar tan buenos resultados en otras redes. Todos los amigos compartirán sus fotos a la vez, lo que incrementa la curiosidad de comprobar qué están haciendo los demás al mismo tiempo que cada usuario.

Al contrario de lo que ocurre con TikTok, Instagram o Twitter, una vez visto lo que hayan compartido los amigos no habrá material nuevo hasta el día siguiente. Queda la alternativa de ver qué subieron los usuarios de Be.Real. de forma pública en la opción Discover de la propia publicación.

En cuanto a privacidad, el registro de Be.Real. obliga a dejar el número de teléfono, ya que la confirmación se recibe por SMS. Es necesario también disponer de un nombre de usuario. Be.Real. también pide acceso de localización a la hora de compartir las fotos. Es decir, la geolocalización está por defecto, pero resulta posible no otorgarle ese permiso, al igual que el el de acceso a los contactos si lo que queremos es comprobar quién está registrado en Be.Real.

Pero quizá la duda más razonable está, precisamente, en la restricción de la propia red. No saber cuándo llegará la notificación puede hacer que nuestros hijos estén aún más pendientes del móvil y que tengan que interrumpir cualquier tarea a dictado de la notificación de la red.

Al margen de los efectos prácticos, la app hace que nuestro sistema de alerta esté siempre activado, lo que supone una fuente permanente de estrés. Tener que mirar el móvil de manera continuada, además, fomenta la dispersión. Es rara la vez que al mirar algo concreto del móvil, no veamos otros contenidos. Puede que sea bueno para el resto de funciones, redes o aplicaciones del teléfono; pero, sin duda, es menos positivo si tenemos que concentrarnos en cumplir cualquier objetivo.