El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha manifestado este martes que cree que el Ejecutivo central debería estudiar indultos a los presos independentistas si los piden: "Estoy a favor de que se estudie si lo piden. Pero el presidente del Gobierno siempre tiene más información que nadie". Así lo ha expuesto el expresidente socialista en una entrevista en Rac1 recogida por Europa Press al preguntársele al respecto, sin querer añadir nada más sobre esta cuestión: "No quiero que me digan: Ya está aquí este listo".
También ha explicado que, antes del inicio del juicio en el Tribunal Supremo, habló por teléfono con el exvicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras, sin dar más detalles, que lo volvería a hacer, y que desea una sentencia del Tribunal Supremo "que no comprometa el diálogo".
Ha revelado que fue una breve conversación, que el líder republicano le trasladó que estaba a favor del diálogo y que procurara defenderlo: "Me dijo que apostaba por el diálogo, que había que dialogar. Soy un militante del diálogo y del entendimiento con Cataluña".
A la espera de la sentencia a los presos independentistas, ha confiado en que permita "recuperar la necesaria, deseable y saludable convivencia" pese a manifestar su respeto por el pronunciamiento que haga el Tribunal Supremo.
"Que no nos desborde el agua antes de que se pueda racionalizar y poner sosiego si la sentencia produce un grave problema", ha reclamado Zapatero, que espera que sirva la lección aprendida tras la sentencia del Estatut.
Al preguntársele si tacha de golpistas a los presos, ha asegurado que no utilizaría esta palabra para describir lo que ocurrió, y ha rehuido concretar si les definiría como 'presos políticos': "No voy a entrar en este debate. Esto me ha perseguido con el tema de Venezuela".
En relación al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que vive en Bélgica, Zapatero no ha hablado con él aunque tienen un amigo en común: "Alguna vez me ha dirigido algún mensaje, pero no directamente".
A su juicio, la situación de Puigdemont es la más complicada que se deberá gestionar: "Que un expresidente, que se siente presidente, esté donde está, con las condiciones políticas, jurisdiccionales y judiciales que tiene, lo veo complicado de gestionar".
Ha salido en defensa del Rey, asegurando que no le decepcionó el discurso que pronunció el 3 de octubre de 2017, y cree que la jefatura del Estado podría tener "un papel importante, simbólico pero importante, en la que puede ser la sustanciación de un diálogo".
Por ello, ha pedido a los independentistas "un poco de contención, porque ante lo que quizá puede parecer o pensar, la Jefatura del Estado, en cuestiones de esta naturaleza, puede ser un factor que contribuya a que un proceso de diálogo y una salida razonable pueda ser factible".
Tras reiterar su rechazo a un referéndum de autodeterminación, ha defendido un diálogo con iniciativas y reformas que acerquen a ambas partes y que permita "una relación renovada de lo que es Cataluña en el conjunto de la democracia española".
"Tenemos que plantearnos objetivos posibles", ha recalcado el expresidente del Gobierno, que ha deseado que esta legislatura sirva de palanca para que haya un diálogo a fondo que permita una salida al conflicto catalán.
Además, ha descartado la repetición de elecciones generales porque, en su opinión, el candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, tiene capacidad de sumar apoyos suficientes, destacando que hay partidos independentistas con los que mantienen "diferencias evidentes, pero hay muchos temas en los que se puede ir a una aproximación y acuerdo".
Sobre la situación de Cs, no le ha sorprendido al argumentar que no es fácil consolidar un partido político: "Durante los primeros kilómetros todo parece fresco, pero la novedad en política dura muy poco". "Lo de Rivera no me ha sorprendido, siempre le he visto una persona de derechas, conservador", ha apuntado Zapatero, que asegura que vaticinó un declive de Cs cuando, a su juicio, cuestionó la constitucionalidad del PSOE y en paralelo habla con Vox. No es creíble que puedas sentarte con Vox, que han dicho lo que han dicho tras la sentencia de 'La Manada', y cuestionar el compromiso constitucional del PSOE", ha zanjado.