Aunque no cambiará sustancialmente el resultado de las elecciones generales, aún quedan 182.000 votos por escrutar. Los de los españoles que han votado desde el extranjero. Hay siete escaños en juego que podrían afectar a provincias como Zaragoza, Huelva, Álava, Navarra, Palencia, Baleares y Gerona, que tienen un escaño con menos de mil votos de diferencia entre dos partidos.
Pase lo que pase con estos siete escaños, el triunfo del PSOE el 28A seguirá igual, como también seguirá igual el batacazo del PP. Ahora es Pedro Sánchez, con 123 escaños, quien debe decidir cómo y con quién quiere gobernar. Podría hacerlo solo, en la segunda vuelta de la investidura. Ayer la vicepresidenta Carmen Calvo adelantó que su prioridad es un Ejecutivo en solitario como han hecho estos 10 meses de breve gobierno.
También pueden buscar la compañía de Ciudadanos, que parece complicado, dada las afirmación durante la campaña y tras los resultados, de su líder Albert Rivera; o con Unidas Podemos, que con solo 42 escaños, se han ofrecido para un gobierno en coalición.
Pedro Sánchez celebra en Moncloa un Consejo de Ministros en funciones, mientras Pablo Casado ha convocado a su Comité Ejecutivo Nacional. En el seno del PP surgen las primeras voces críticas por unos resultados estrepitosos, con solo 66 escaños, pero nadie habla de la dimisión de su presidente, menos aún a semanas de las elecciones autonómicas y locales.