La silueta del edificio volcánico se oculta en una humareda incesante, mas alta cuanto más oscura desde el cono secundario. "Ahora mismo lo q estamos viendo es una emisión importante de ceniza" señalan los expertos.
La lava es visible sobre todo en este curso central, muy fluido y rápido pero que va perdiendo velocidad según se aproxima a una zona, desde la que cae a la isla baja formada por la antigua erupción del san juan, a la izquierda la cámara muestra nos muestra la lava que sigue cayendo. "Próximamente podrá llegar al mar y ahi por lo menos no hace daño", señalan los expertos, es al menos lo que confían.
Porque en superficie los nuevos aportes siguen rellenando huecos que se habían salvado en las zonas de exclusión. El entorno del cono aparece con decenas de fisuras y oquedades localizadas en color rojo, lugares por los que la lava puede seguir buscando su salida. La mayoría de la energía discurre bajo terreno ya arrasado, por tubos lávicos que discurren, en dirección al océano, bajo una inmensa superficie.