Tras la ruptura del cono del volcán de La Palma anoche, la montaña empezó a expulsar con fuerza la lava, una lengua de fuego que llegó a alcanzar los 600 metros de altura. Ahora el magma discurre por las coladas primigenias, mientras los expertos auguran más terremotos fuertes, como el de ayer que se sitió en otras islas del archipiélago canario.
Involcan ha compartido un vídeo grabado anoche con cámara térmica tras producirse el colapso del cono hacia dentro. Las imágenes muestran una columna de fuego que alcanza más de medio kilómetro en altura. La lava discurre ahora por las coladas iniciales, que van camino del mar.
Se teme que las coladas de La Laguna y la de Las Manchas, paradas, se reactiven y sigan causando destrucción.
Esta mañana el Instituto Volcanológico de Canarias ha acudido a grabar de nuevo el volcán. Las imágenes grabadas desde Tacande muestran un penacho de humo y ceniza muy denso y grande.
Los expertos, a partir de la cantidad de gases que expulsa el volcán, cada día más, y de la deformación detectada en la isla, que ha crecido 10 centímetros en 24 horas, descartan que la erupción en Cumbre Vieja vaya a terminar pronto. Ayer se registraron más de 40.000 toneladas de dióxido de azufre.
Hoy los técnicos de Involcan comprobarán si la estación de medición que detectó la elevación de la isla de 10 centímetros funciona correctamente. De ser así, la directora técnica de Involcan, María José Blanco, ha señalado que la elevación de la isla se debería a “un aumento de acumulación de material magmático debajo y a nivel superficial” por lo que se podrían abrir otras bocas en el entorno del cono y de la estación, pero siempre, abundó, “en la zona de exclusión”.