José Antonio Urrutikoetxea ha sido detenido esta mañana en los Alpes franceses en una operación conjunta entre Francia y España, según han informado fuentes de la investigación. El líder simbólico de ETA llevaba en paradero desconocido desde el 14 de noviembre de 2002. Con esta captura, las victimas del atentando de la casa cuartel de Zaragoza que tuvo lugar el 11 de diciembre de 1987, vuelven a revivir su historia, pero al fin, sienten algo de justicia por lo sucedido.
Lucía tenía entonces 11 años. Dormía junto a sus padres y hermano cuando cuatro terroristas, bajo las órdenes de Josu Ternera, sembraron la barbarie con 250 kilos de amonal. Los cuatro miembros de la familia quedaron heridos, otros no corrieron tanta suerte.
En el atentado murieron once personas, seis de ellas menores de edad y 88 quedaron heridos. Todas aquellas víctimas han tenido que esperar 32 años para que se haga justicia. “Es la mejor noticia con la que podíamos desayunar hoy”, afirma Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE.
Los políticos también se han manifestado tras la detención del líder de ETA. “Quiero que caiga todo el peso de la ley”, dice Albert Rivera. Por otra parte, Pablo Casado espera que el acusado tenga el “reproche penal que merecen sus crímenes”.
Entre las víctimas mortales de la Casa Cuartel había cinco niñas de entre 3 y 12 años. Por ellas los agentes que han puesto fin a la fuga de Ternera han llamado a su operación 'Infancia Robaba'.