Un año del primer ensayo del confinamiento: el hotel de Adeje nos abrió los ojos
Un médico italiano dio positivo y se convirtió en el primer caso en Tenerife
Las autoridades sanitarias canarias ordenaron el confinamiento del hotel
Más de 700 huéspedes y trabajadores se confinaron varias semanas
Este miércoles 24 de febrero se cumple un año de la primera cuarenta masiva que se produjo en España por la covid19: la que sufrieron más de 700 huéspedes y trabajadores de un hotel del sur de Tenerife que fueron confinados tras detectarse un positivo en un turista italiano alojado en el establecimiento.
Pocas semanas después de detectarse el primer caso de la covid19 en España en un viajero alemán recién llegado a La Gomera, volvieron a saltar las alarmas cuando un médico italiano, alojado en un complejo hotelero de Costa Adeje, también positivo, se convirtió en el primer caso registrado en Tenerife y dio paso a un "ensayo general" de lo que sería el confinamiento nacional decretado el 14 de marzo.
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Muchos de los que vivieron aquellos días de tensión han regresado, ahora sí, a disfrutar de las instalaciones y el buen tiempo. Algunos, como un ciudadano italiano de 95 años, que lleva casi cinco meses hospedándose en el hotel, después de ese confinamiento, y no tiene intención de irse. El turismo británico, por su parte, desea regresar en vacaciones.
La experiencia permitió avanzar en líneas de actuación, protocolos y medios de respuesta frente a la pandemia
Coordinación, colaboración, trabajo interdisciplinar, capacidad de respuesta y medios son las principales claves con las que resumen aquel episodio los profesionales del Servicio Canario de la Salud (SCS) y del Servicio Canario de Urgencias (SUC) que encabezaron la coordinación de ese operativo sanitario, que un año después podría verse como un "ensayo general" de las medidas y situaciones que iban a convertirse en cotidianas tan solo unas semanas más tarde.
La Consejería de Sanidad indica en un comunicado que esa visión la comparten Clara Gironés-Bredy, directora médica de la Gerencia de Atención Primaria de Tenerife y coordinadora general del operativo sanitario; Marcela Posca-Maina, directora territorial del SUC de la provincia de Santa Cruz de Tenerife; Ramón Pinto-Plasencia, director de Enfermería de la citada Gerencia, y Verónica Suárez, subdirectora de Enfermería del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.
Desempeñaron tareas de coordinación en el dispositivo sanitario, formado principalmente por sanitarios de Atención Primaria, SUC, de los dos hospitales universitarios de Tenerife (La Candelaria y el HUC) y de la Dirección General de Salud Pública del SCS.
Todos destacan el éxito del dispositivo, pero también como esa experiencia previa permitió avanzar en líneas de actuación, protocolos y medios de respuesta ante la pandemia en los siguientes meses, sentando una experiencia de referencia para el uso de los hoteles como recursos asistenciales y de confinamiento de pacientes leves.
"Fuimos muy proactivos y nos adelantamos en la toma de decisiones"
Como ejemplos también citan medidas como la puesta en marcha desde los primeros días del teléfono de información ciudadana del SUC sobre la covid, la línea 900 112 061 aún operativa en las islas; el procesado de muestras en el laboratorio del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria o la realización de pruebas y cribados, con más de 800 test PCR en esos 14 días.
Esa experiencia previa también facilitó el desarrollo de los equipos de rastreadores, siendo de los primeros territorios en ponerlos en marcha, como recuerda Ramón Pinto-Plasencia, director de Enfermería de la Gerencia de Atención Primaria de Tenerife, quien precisa que los profesionales que comenzaron a hacer los cribados en el hotel, continúan en el equipo de rastreadores covid de Tenerife.
Meses más tarde, también sería el territorio pionero en desarrollar el primer operativo de toma de muestras en vehículos, en el aparcamiento de la Facultad de Bellas Artes de La Laguna, recuerda Marcela Posca-Maina.
"Fuimos muy proactivos y nos adelantamos en la toma de decisiones, aprendimos mucho del modelo de trabajo interdisciplinar y del estilo de liderazgo de equipos que se implantó en aquel operativo y que ha marcado la línea y dinámica de trabajo que se ha seguido en la gestión posterior", sostiene Clara Gironés, coordinadora general del operativo, puesto en marcha tras la decisión de cierre y confinamiento del hotel planteada por la Consejería de Sanidad dispuesto el 24 de febrero.
En total, se contó con un grupo de trabajo de 71 profesionales (13 médicos, 42 enfermeros, cuatro auxiliares administrativos y 10 técnicos de gestión logística), reforzado con voluntarios del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes y con traductores de la Confederación Española de Federaciones y Asociaciones Profesionales de Guías de Turismo. A todos ellos se añadieron efectivos de la Policía Nacional, Autonómica y Local y el equipo de profesionales del hotel, así como la colaboración de otras administraciones locales e insulares.
Sin precedentes próximos, con los referentes más cercanos en Hong Kong en las cuarentenas de siete días de los hoteles Metropole, durante la epidemia del SARS en 2003, y Metropark, por el H1N1 en 2009, se adoptaron las medidas para poner en cuarentena el hotel H10 Costa Adeje Palace, en el que se alojaban más de 700 turistas de 25 nacionalidades y numerosos trabajadores.
El objetivo claro era evitar la propagación del virus, tanto dentro del complejo y como en el resto de la isla. "Y se consiguió", como recuerda Clara Gironés, quien destaca que esta medida de control y acotamiento evitó también la alarma ciudadana por la posible dispersión y nivel de contagio.
Éxito del dispositivo: solo siete casos positivos
Los cuatro responsables sanitarios se remiten a los datos para destacar el éxito del dispositivo: solo siete casos positivos, seis de ellos contactos estrechos del paciente 0, y que permanecieron aislados desde el primer momento. No hubo otros huéspedes, ni trabajadores, ni miembros de los equipos contagiados durante la cuarentena, ni en el posterior regreso a sus domicilios.
La identificación y aislamiento de los contactos estrechos, las medidas de prevención y protección adoptadas para el resto de huéspedes y trabajadores -como permanencia en las habitaciones, uso de mascarilla o control de aforo y distancia en los espacios comunes-, y la realización de cribados "fueron claves" desde el primer momento en el protocolo de actuación sanitaria, destaca Verónica Suárez, subdirectora de Enfermería del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.
Se actuó siguiendo los protocolos y recomendaciones disponibles entonces ante la covid19 y ya desde diciembre se contaba con algunos trabajos preliminares sobre hipótesis de respuesta ante la declaración de un caso positivo en las islas, por su condición de destino turístico, recuerda Clara Gironés.
Entre los retos del dispositivo estaba transmitir calma, seguridad, comprensión y confianza ante una situación muy intensa para los trabajadores del hotel y para miles de turistas que llegaban a Tenerife a disfrutar de unos días de descanso.
Las primeras salidas de turistas extranjeros comenzaron el día 28, en más de 50 vuelos y previa comprobación de que eran negativos mediante prueba PCR. Tras finalizar la cuarentena, el 10 de marzo el último grupo de 274 huéspedes que quedaba alojado en el hotel vio como se abrían las puertas.
Un momento en el plano personal que los cuatro responsables sanitarios coinciden en señalar como el más emotivo de todos los que vivieron en esos "intensos días", que reconocen fueron un "ensayo general a pequeña escala" de lo que estaba por venir.