El volcán de Cumbre Vieja en la isla canaria de La Palma no ha dejado de expulsar lava desde ayer por la tarde. Ocho columnas avanzan, de momento, en una zona poco poblada. La población está siendo evacuada y la Unidad Militar de Emergencias ya colabora en el operativo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se trasladó anoche a la isla para seguir de cerca la evolución.
Con una temperatura de 1.075 grados centígrados, la lava sale con fuerza del volcán de Cumbre Vieja. Por sus ocho bocas, salta hacia el exterior y crea ríos que van arrasando todo a su paso.
No obstante se mueve lento, a solo 700 metros por hora, y se solidifica rápido, lo que es una ventaja, dicen los expertos. Según los vulcanólogos si se enfría pronto avanza menos.
De momento, las coladas se dirigen hacia la costa de Los Llanos, y a su paso, ya han destrozado una veintena de casas y cortado cinco carreteras.
La alta temperatura de la lava preocupa porque puede ocasionar incendios. Varias dotaciones de bomberos se han desplazado desde Tenerife. Y el primer equipo de la UME ha llegado a la una de la madrugada a bordo de un ferry. Los militares ayudan con las evacuaciones, ya hay 5.000 personas fuera de sus casas, y están prevenidos ante posibles incendios.
El espacio aéreo sigue abierto, aunque se recomienda que no salgan vuelos a la isla. Serán las propias aerolíneas las que decidan si vuelan a La Palma.
Además, la isla ha sufrido 15 terremotos más desde que empezó esta erupción.
que para vecinos y turistas es un espectáculo. “Es impresionante, inolvidable. Es algo que no vamos a olvidar, la verdad”, cuenta una testigo. “Esto es algo que hay que vivirlo. Hay que verlo. Es increíble”, cuenta otro.