Con el motor turístico a medio gas en julio, las islas afortunadas vuelven a poner las esperanzas en los viajeros nacionales de cara a agosto. En julio se ha experimentado un descenso del 15 % de los vuelos internacionales y solo el 70 % de los hoteles han abierto sus puertas, con una ocupación que ha rondado el 45%. Un porcentaje que se ha incrementado en Cataluña, Andalucía y Levante, las comunidades más solicitadas este mes.
De nuevo el perfil del turista nacional el 80%, con reservas de fin de semana 95%, tanto para pernoctar como en la hostelería como para las reservas realizadas a última hora. Viajando en su mayoría por carretera con un precio de combustible que ronda hoy el euro con 60 en la sin plomo 95, o el euro 30 en el gasóleo A, julio no ha sido mal mes en la hostelería con un repunte de casi el 3% respecto a junio.
Para agosto se espera que la evolución siga creciendo con las incertidumbre de la evolución de la pandemia muy presente y la confianza en el turista nacional como casi única y creciente esperanza.
La red de aeropuertos de Aena prevé operar un total de 15.763 vuelos entre este viernes y el domingo, coincidiendo con la operación salida de vacaciones, según los datos facilitados por el gestor aeroportuario a Europa Press.
Los cinco aeropuertos con más operaciones durante estos días son el Aeropuerto de Palma de Mallorca, el Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el de Barcelona-El Prat, el de Ibiza y el de Málaga-Costa del Sol. En cuanto a los asientos ofertados, fuentes de Aena han asegurado que no cuentan con datos al respecto.
En concreto, el Aeropuerto de Palma de Mallorca lidera el número de vuelos programados, con un total de 2.564 vuelos, 623 nacionales y 1.941 internacionales. El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat registran 2.152 y 2.002 operaciones, respectivamente.
Además, el aeropuerto de Ibiza alcanza los 1.296 vuelos programados, de los que 855 son internacionales, mientras que el de Málaga-Costa del Sol registra un total de 1.259 operaciones. No obstante, la programación de vuelos está sujeta a los cambios que puedan producirse en la operativa de las diferentes compañías aéreas.