Tsunami Democràtic pierde el partido: con la careta de Messi no se juega

  • Pancartas con lemas ya sabidos, Freedom o Spain, sit and talk se vieron en el Camp Nou

  • Las caretas con el rostro de Messi con lemas independentistas no fueron permitidas

  • En el campo no hubo incidentes, mientras que fuera se repitieron escenas de violencia

Tsunamic Democràtic perdió el partido del clásico ante las fuerzas de seguridad del Estado. Temía el F.C.Barcelona que no se llenara el campo por miedo y que dentro de él se produjeran incidentes -el fin del partido del Rayo Vallecano fue todo un aviso a navegantes-, pero el fútbol ganó por goleada a la violencia.

Desde el minuto uno. Porque el campo se llenó y el partido se jugó con normalidad pese a la interrupción de unos instantes por balones de plástico amarillos lanzados al campo, en ocasiones más mudo que otras veces sobre todo en unos primeros 45 minutos donde la tensión que provocaba el juego del Madrid era más fuerte que las reivindicaciones.

Sí, hubo 46 heridos leves y al menos nueve detenidos fuera del estadio donde los independentistas protagonizaron momentos de tensión que desgraciadamente se han convertido en normales -mala señal- en Barcelona que se acostumbra ya a las latas, piedras y adoquines volando por los aires y contenedores cortando las calles para formar barricadas. La Travessera de Les Corts fue el centro de los incidentes.

Pero hasta Tsunamic Democrátic reconocía que no había logrado cumplir todos sus objetivos. Una imagen fue determinante y se convirtió en el gol por la escuadra del fútbol a la violencia: los independentistas que intentaron entrar en el campo con las caretas de Messi relacionadas con la independencia acabaron en la basura. Con el astro argentino no se juega. Ni una broma. Tsunami lo calificó de censura aunque sí que pudieron desplegar las típicas pancartas de Freedom, y Spain, sit and talk (el mensaje al mundo llega mejor en inglés que en catalán).

Los primeros enfrentamientos se producían fuera del estadio entre Boixos e independentistas. Ya se sabe, Dios los cría... Pero el verdadero Tsunami lo estaba provocando el Real Madrid dentro del campo en la primera parte, aunque al final todo quedó en tablas, tal vez el mejor resultado para frenar ánimos y volver a casa con calma, aunque una parte del público lo tuviera que hacer por otra de la salidas del campo porque en una de ellas los chicos de Tsunami estaban incendiando contenedores y jugando su partido con las fuerzas de seguridad. Nada menos que 3.000 agentes, entre Mossos y policías. Fútbol es fútbol.

Por intentar, los radicales intentaron acceder al campo. Pinchazo. Y decidieron colmar su espíritu democrático con cantos de 'Lo volveremos a hacer' acompañados con un enfrentamiento a cara de perro con las fuerzas de seguridad que no escatimaron esfuerzos. Proyectiles de foam incluidos. Decenas de heridos fueron los resultados, todos ellos de carácter leve. Las barricadas y las cargas fueron una constante tras el partido. Pero si intención de Tsunami Democràtic fue dejar su huella en el Clásico perdieron. Ahora queda un partido en el que también está habiendo amagos, entradas duras, alguna tarjeta amarilla y quién sabe si hará falta finalmente un VAR. Sí, hablamos de las negociaciones entre el PSOE y ERC. Pero ese será otro partido.