No tiene portavoces ni líderes conocidos, pero la plataforma Tsunami Democràtic consiguió movilizar a miles de independentistas en el aeropuerto de El Prat. Ahora, el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha dicho en una entrevista con Informativos Telecinco que se investiga quiénes están detrás de esta organización: “tenemos unos servicios de inteligencia eficaces y terminaremos sabiendo quién está detrás de estos movimientos”.
Tsunami Democràtic solo tiene un mes de vida, pero generó un caos en el aeropuerto de El Prat como protesta a la condena a los líderes del ‘procés’. Fue en septiembre cuando se presentó para buscar la desobediencia civil como respuesta al fallo del Supremo, siempre “sin violencia”. Se reúnen en secreto para planear sus acciones y distribuyen la convocatoria a través de redes sociales, sobre todo Twitter, donde tienen más de 80.000 seguidores y Telegram, con 170.000 adeptos.
Estos activistas independentistas mantienen el anonimato de sus impulsores y dirigentes, aunque su actividad está avalada por dirigentes como Carles Puigdemont u Oriol Junqueras, incluso por Josep Guardiola, que dio voz a su comunicado. A través de Twitter además, compartieron un enlace que dirigía a la aplicación que utilizan, donde pedían “hacer sentir su voz al mundo” con el objetivo de “saturar la actividad en el Aeropuerto de Barcelona”. Eran conscientes de que los agentes se lo iban a impedir, por eso publicaron cientos de billetes de avión falsos, para conseguir pasar el control de seguridad y saturar la zona de embarque.
La policía cree que la creación de esta plataforma se produjo en una reunión en Ginebra en la que estaban los principales líderes separatistas como Carles Puigdemont, Quim Torra o Marta Rovira. También ha calculado que lograron congregar a través de la aplicación a 4.000 personas que colapsaron el aeropuerto y provocaron la cancelación de más de un centenar de vuelos. La organización, además de protestar por la sentencia judicial, busca reclamar al gobierno de Pedro Sánchez que negocie un referéndum en Cataluña. Ya ha anunciado que las movilizaciones no se detendrán hasta que consigan su objetivo.
A pesar de que en sus bases esté la “no violencia”, ayer fue necesaria la actuación policial en uno de los puntos más críticos de la ciudad y con repercusión internacional. La portavoz del Gobierno catalán, Meritxell Budó, ha justificado la carga de los Mossos porque “era una manera de proteger a todos: tanto a los manifestantes como a las personas que tenían que coger un avión”.
La Generalitat investiga ahora una actuación de los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra: un furgón policial no se detiene a pesar de llevar a dos manifestantes subidos en la parte delantera del vehículo.