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La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha asegurado este domingo que "se equivocan" quienes pretendan medir este lunes la fuerza del movimiento feminista por la cantidad de mujeres que saldrán a manifestarse y ha señalado a la derecha como "el principal enemigo a batir".
"Las derechas buscan tenernos en soledad, que nos olvidemos de la fuerza que tenemos las mujeres y de lo que somos capaces de hacer cuando juntamos nuestros cuerpos y nos ponemos codo con codo a defender nuestros derechos", ha avisado la ministra ante el Día Internacional de la Mujer que se celebra mañana lunes.
"Este 8 de marzo no vamos a poder juntar nuestros cuerpos en las calles como estamos acostumbradas a hacer siempre, pero nuestra fuerza no va a estar en cuántas mujeres vayamos a salir el 8 de marzo a la calle, sino en las preguntas que estamos siendo capaces de poner en el debate; y nuestra fuerza está en la capacidad que tengamos de impulsar no solo políticas públicas, sino de construir poder popular", ha resaltado.
CC.OO. Madrid ha acatado la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que ratifica la prohibición de la realización del acto conjunto con UGT para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, pero la considera un "exceso" porque "restringe un derecho fundamental" como es el de reunión y manifestación.
El sindicato ha emitido un comunicado en el que ha dado su valoración sobre este hecho y, como medida alternativa, ha propuesto que los trabajadores de la región se concentren este lunes a las 12 horas frente a las puertas de sus centros de trabajo para protestar contra "las desigualdades que todavía existen en el ámbito laboral y social" y también por la decisión de la Delegación del Gobierno en Madrid de no permitir los actos programados para el 8M.
La secretaria de Organización de CC.OO. de Madrid, Paloma Vega, ha manifestado su "preocupación" por esta resolución y ha trasladado sus dudas acerca de "los verdaderos motivos de la Delegación del Gobierno para denegar actos que estaban perfectamente convocados".
Según Vega, con la prohibición de llevar a cabo este acto "se presupone que las medidas de seguridad extras que se habían previsto para evitar que hubiera algún riesgo para la salud, no iban a ser realizadas".
A juicio de la secretaria de Organización, el 8 de marzo será un día "para reivindicar y dar ejemplo", así como demostrar a Delegación del Gobierno que el movimiento feminista "es capaz de cumplir todos los aspectos relacionados con la seguridad sanitaria" y que eso "no impide el ejercicio de los derechos".
El pasado viernes, CC.OO. y UGT Madrid presentaron un recurso ante la jurisdicción contencioso-administrativa para impugnar la prohibición del acto que ambas organizaciones tenían previsto realizar el lunes 8 de marzo bajo el lema 'En la igualdad. Ni un paso atrás', y que contaba "con todas las medidas de seguridad sanitarias para preservar a los asistentes de riesgos de contagio frente al covid-19"