El Tribunal Supremo ha suspendido el adelantamiento del toque de queda a las 20.00 horas en Castilla y León. La decisión fue impuesta por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco y recurrida por el Gobierno de Pedro Sánchez, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La resolución de la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Supremo deja sin efecto la medida que fue acordada el pasado día 15 de enero por el máximo responsable del Ejecutivo autonómico, y que entró en vigor al día siguiente. El Gobierno autonómico la estaba aplicando en la Comunidad a lo largo de un mes.
En el escrito inicial del recurso, el Abogado del Estado solicitó la suspensión cautelar del acuerdo por considerar que podría ser nulo de pleno derecho, al rebasar el límite de inicio de la restricción de la libertad de circulación que permite la declaración de estado de alarma, a las 22 horas.
La Sala del Tribunal Supremo, ha tumbado el adelantamiento del toque del horario de limitación de la libertad de circulación a partir de las 20 horas tras la tramitación oportuna, y una vez examinadas las alegaciones de la Junta de Castilla y León.
Considera el auto recurrido que los límites máximos y mínimos dentro de los que las autoridades delegadas en el estado de alarma pueden adelantar y atrasar las "horas" de inicio y finalización de la limitación de la libertad de circulación están fijados con toda precisión en el art. 5, 1 y 2 del R.D 926/2020, debiendo situarse entre las 22.00 y las 00.00 horas el de inicio, y entre las 5.00 horas y las 7.00 horas el de finalización.
El auto suspende el acuerdo impugnado, pero no impone pago de costas a ninguna de las partes, dada las características de la controversia y la dificultad jurídica que implica. Sin embargo, hace dos semanas el propio Fernández Mañueco comparecía públicamente para exponer las alegaciones presentadas frente al referido recurso, mostrándose convencido de que el Alto Tribunal respaldaría la medida adoptada, porque la misma era la idónea desde el punto de vista sanitario-epidemiológico, social y jurídico, y todo ello con el único objetivo de "proteger la vida y la salud de los ciudadanos y causar el menor daño posible a la economía regional".
El presidente de la Junta justificó el adelanto del toque de queda en la urgente necesidad de atajar la incidencia de contagios y se mostró convencido de que la medida había sido "crucial, esencial" al lograrlo. Además hizo suya una sentencia del Constitucional de 1985 según la cual el derecho a la vida, recogido en el artículo 15 de la Constitución, constituye un valor superior que inspira todo el ordenamiento jurídico constitucional, de ahí la certeza de que ese adelanto del toque de queda no sólo respeta la legalidad vigente sino que responde a los criterios de "idoneidad, a fin de frenar la pandemia; necesidad, ante la urgencia y la no existencia de otras medidas, y proporcionalidad, pues conlleva beneficios para el interés general".
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha asumido la suspensión del adelanto del toque de queda que ha determinado el Tribunal Supremo, por lo que vuelve a estar fijado en las 10 de la noche y hasta las 6 de la madrugada, pero a la vez ha anunciado el cierre de la actividad empresarial a las ocho de la tarde.
Mañueco ha pronunciado estas palabras en una rueda de prensa telemática convocada justo después de conocer la resolución cautelar del Tribunal Supremo, que ha asumido con la firma de sendos acuerdos, uno de ellos para dejar sin efecto el adelanto del toque de queda y otro para aprobar una serie de medidas que pretenden compensar la anterior decisión, con nuevas restricciones que favorezcan el aislamiento y reducir los contagios.
A la espera de la publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León, del detalle de las nuevas restricciones, Mañueco ha remarcado que el espíritu del acuerdo tomado en un Consejo de Gobierno Extraordinario es el de que "toda la actividad no ensencial" quede suspendida a las ocho de la tarde desde mañana, mientras que para hoy ha dicho que "se entiende que puede ser hasta las 10", al no dar tiempo a publicar el acuerdo autonómico.
En la práctica, los establecimientos hosteleros, los comerciales, los culturales y de otro tipo que no sean considerados esenciales tendrán que cerrar sus puertas a las ocho de la tarde, algo similar a lo que ocurría hasta ahora, ya que los ciudadanos no podían salir de casa para acudir a esos mismos lugares.
Preguntado por si esta nueva regulación puede tener similares efectos al adelanto del toque de queda sin transgredir el decreto del estado de alarma, Mañueco ha considerado que se trata de momentos epidemiológicos distintos, ya que actualmente la Comunidad vive un "descenso vertiginoso" de los contagios, pese a lo cual ha defendido que la ocupación de los hospitales no permite rebajar las medidas restrictivas por el momento.
Mañueco ha asegurado que al conocer la sentencia ha tenido la sensación de "haber cumplido" con su "deber" de "proteger la vida y la salud de las personas", sin que este revés judicial le haga plantearse la asunción de responsabilidades políticas, como han pedido algunas organizaciones, entre ellas el PSOE, ya que ha asegurado que él ha actuado ya con "responsabilidad".
"Es lo que somos, un gobierno responsable", ha sentenciado el presidente, convencido de que en este momento hay que "mantener la guardia alta" e "ir viendo la evolución" de los datos epidemiológicos "poco a poco", sin "precipitaciones".
Sobre el anuncio de demandas por parte de los hosteleros, bajo el argumento del lucro cesante el pasado mes con la aplicación de un toque de queda a las ocho que ahora ha resultado anulado, Mañueco ha dicho que tendrán que ser los Servicios Jurídicos de la Junta los que analicen esas posibles reclamaciones.
"Cada uno está legitimado para ejercer las acciones que considere convenientes y defender sus derechos", ha resumido el presidente, quien sin embargo ha remarcado que el fin último de sus decisiones ha sido en todo momento "la protección de la salud y la vida de las personas".
En el mismo sentido se ha pronunciado, para remitirlo a los Servicios Jurídicos, respecto a la situación en que quedan las 717 sanciones que, por quebrantamiento del toque de queda entre las 8 y las 10 de la noche, han realizado los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en el último mes y que ahora quedan cuestionadas.
"Es un tema jurídicamente complejo que tendrán que determinar los Servicios Jurídicos si se tramitan o quedan en 'stand-by' hasta que se resuelva el fondo del asunto", ha esbozado Mañueco, quien en toda su comparecencia ha apelado a que, tras decantar la suspensión cautelar del adelanto del toque de queda, el Supremo analizará ahora el fondo de la cuestión.