Mucho se ha especulado con la posible vuelta a España del rey emérito tras su salida del país, rumbo a Abu Dabi, a primeros de agosto del año pasado. Todo apunta a que la Fiscalía del Tribunal Supremo se inclinará por archivar las tres investigaciones abiertas sobre sus fondos en el extranjero y con ello, el regreso de Juan Carlos I a España podría convertirse en una realidad tras más de un año en una suerte de exilio autoimpuesto.
Las fechas que se han barajado para este retorno son tan cercanas como este mismo mes de noviembre o, a lo más tardar, antes de navidades. Ese es, al menos, el calendario al que aludía hace unas semanas la Agencia EFE que, aludiendo a fuentes cercanas al emérito, sostenía que Juan Carlos I había trasladado esta posibilidad a alguno de sus más cercanos allegados. Lo que no habría concretado es si su vuelta sería definitiva ni dónde se alojaría una vez retornado a España.
Las actividades financieras del rey emérito han provocado numerosos debates acerca de la necesidad de que Juan Carlos I dé explicaciones sobre sus negocios a lo largo de su reinado, sobre el modelo de estado: Monarquía o República, o sobre la idoneidad de que la figura del monarca disfrute de inmunidad durante el ejercicio de su cargo como jefe de estado.
A este respecto, y tras más de un año en Emiratos Árabes, el barómetro de GAD 3 para NIUS ha preguntado a alrededor de un millar de españoles acerca de su parecer ante una posible vuelta del rey emérito a España. El resultado que arroja la encuesta es el de una división, más o menos equilibrada, entre tres opciones:
Juan Carlos I salió de España tras acometer dos regularizaciones tributarias por valor de 5,3 millones de euros. Lo hizo el 3 de agosto del pasado año después de que la Casa Real, con el visto bueno del Gobierno, acordara que lo mejor era su salida temporal de España a la espera del resultado de las diligencias fiscales.
Felipe VI dejó en manos de su padre la elección del destino en el extranjero, y aunque en un primer momento, sopesó la opción de instalarse en Portugal, ante las reticencias del Palacio de la Zarzuela por la proximidad con España, decidió trasladarse al emirato invitado por las autoridades del país del Golfo Pérsico. La fotografía de su llegada al emirato descendiendo del avión en el que viajó hasta allí fue adelantada en primicia por este diario.
"Aquí no molesto a la corona", justificó don Juan Carlos, según su testimonio recogido en el libro publicado, 'Mi rey destronado', obra de la escritora francesa Laurence Debray, quien le visitó en Abu Dabi en primavera.
Don Juan Carlos, quien cumplirá 84 años el próximo 5 de enero, asegura tener buena salud, lo que ha atribuido a que ha hecho gimnasia a diario y que ha adelgazado doce kilos. Su movilidad, en cambio, sigue bastante debilitada y necesita el bastón para caminar, a pesar de haber recibido sesiones de fisioterapia con regularidad.
En su villa en Abu Dabi, ha estado asistido en todo momento por tres asistentes sufragados por Patrimonio Nacional, además de una pareja de sirvientes locales para las tareas del hogar dispuesta por sus anfitriones.
Don Juan Carlos se ha mantenido al tanto de las noticias en España y ha estado en contacto permanente con sus amigos más estrechos mediante el teléfono móvil y el envío de wasaps. También le han visitado sus hijas, Elena y Cristina, y varios amigos, entre ellos, el periodista Carlos Herrera.
En el libro publicado sobre él, ha desvelado que ha seguido por internet la misa que se oficia en el Palacio de la Zarzuela y que, tras ver el entierro de Felipe de Edimburgo, esposo de Isabel II, ha confesado: "Ahora, debo pensar en el mío".