Cada tres minutos en la Comunidad Valenciana se detecta un caso de coronavirus en esta tercera ola
Baleares prohíbe reuniones con los no convivientes
El Gobierno no se plantea el confinamiento domiciliario
Los efectos de la Navidad se siguen notando y obligan a las CCAA a endurecer medidas
Cada tres minutos en la Comunidad Valenciana se detecta un caso de coronavirus y en todo el fin de semana se ha llegado a los 7.000 positivos. Es la autonomía con mayor presión hospitalaria, por encima del 35 por ciento de pacientes covid en sus ucis y la situación ya es peor que en el mes de marzo. En Extremadura la incidencia llega a los ochocientos casos por cada cien mil habitantes. La más elevada del país.
Son los efectos de la Navidad que también empiezan a notarse en Galicia que solo limitó las reuniones familiares a un máximo de diez personas. En el caso de Andalucía la pandemia deja hoy su peor dato en dos meses con casi cinco mil nuevos diagnosticados. Málaga y Cádiz son las provincias con peores datos, sobre todo en zonas con La Línea de la Concepción donde ni siquiera los niños han ido a clase. El virus también sigue expandiéndose por Cataluña, Madrid o País Vasco que amplia el cierre a sus tres provincias.
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La Comunidad de Madrid ha notificado 552 nuevos casos, de los que 376 corresponden a las últimas 24 horas, y 32 fallecidos más en hospitales, según el informe de la situación epidemiológica de este lunes, con datos a cierre del día anterior. En la jornada precedente se notificaron 1.636 nuevos casos, de los que 375 correspondían a las últimas 24 horas, y 20 fallecidos más en hospitales.
El 90% de la población de Murcia tiene limitada su movilidad
El Comité de Seguimiento Covid-19 ha decidido decretar la Fase 2 de riesgo asistencial en la Región de Murcia por la elevada presión en los centros sanitarios debido al aumento de contagios por coronavirus, y confinar perimetralmente otros 14 municipios, con lo que ya son 36 los que se encuentran en esta situación. Así lo ha anunciado el portavoz técnico del Comité, Jaime Pérez, quien ha advertido de que la Región se encuentra en una situación "casi de emergencia" debido a la evolución de los casos, marcada por un incremento de contagios de personas entre 17 y 40 años, originados en un 76% en el ámbito familiar y de ocio en la última semana. "En muchas ocasiones lo que ha ocurrido es que un contagio en el ocio se ha llevado a la familia y ha habido brotes familiares derivados de ese caso", ha especificado Pérez.
Los municipios que desde este martes pasarán a estar en situación de cierre perimetral por presentar un nivel de riesgo extremo son Caravaca de la Cruz, Pliego, Blanca, Campos del Río, Bullas, Torre Pacheco, San Javier, Águilas, Abarán, Ulea, Alcantarilla, Fuente Álamo, Cehegín y Archena.
Estos se suman a los 22 que entraron en esta fase el pasado sábado, que fueron Murcia, Abanilla, Fortuna, Ricote, Jumilla, Moratalla, La Unión, Lorquí, Mula, Villanueva del Río Segura, Albudeite, Santomera, Yecla, Los Alcázares, San Pedro del Pinatar, Las Torres de Cotillas, Molina de Segura, Alguazas, Cartagena, Cieza, Lorca y Ceutí. De esta forma, el 90 por ciento de la población de la Región de Murcia verá limitada su movilidad a partir de mañana. Además, en todas estas localidades los bares y restaurantes permanecerán cerrados y el aforo en el interior de comercios se limitará al 50 por ciento. Igualmente, se cerrarán los centros de día y se suspenderán los actos multitudinarios que supongan un aforo de más de 200 personas en interior y 500 sentadas en exterior.
Baleares endurece medidas
Este lunes, 11 de enero, el Servicio Balear de Epidemiología ha notificado al Ministerio de Sanidad 483 nuevos positivos y dos muertes a causa de la COVID-19. Las nuevas cifras de fallecidos aumentan a 491 el total de defunciones en el archipiélago. Con motivo del aumento de contagios en los últimos días, las autoridades baleares han decidido aumentar las restricciones en las zonas más dañadas por la enfermedad para intentar reducir el número de contagios, que hasta ahora se sitúan en 41.308 casos notificados desde el inicio de la pandemia. En concreto, Mallorca e Ibiza son las islas que se han visto afectadas por las nuevas medidas debido a que la incidencia acumulada en los últimos 14 días ha sido de 617 casos por cada 100.000 habitantes en Mallorca y de 690 en Ibiza.
Como nueva norma, las reuniones sociales y familiares entre personas no convivientes quedan prohibidas en Mallorca e Ibiza desde este miércoles, 13 de enero, cuando también entrará en vigor el cierre de bares, restaurantes, centros comerciales y gimnasios. En los espectáculos culturales se mantendrá el aforo máximo del 30%, estando prohibido el consumo de alimentos y bebidas. La prohibición de reuniones de no convivientes estará vigente del 13 al 30 de enero, y excluye las actividades laborales, institucionales y de transporte público.
El Gobierno no se plantea el confinamiento domiciliario
Pese a esta realidad, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, descarta que el Gobierno tenga previsto un nuevo confinamiento domiciliario y opina que los datos de la pandemia "requieren ajustes de medidas", que están realizando las comunidades autónomas, con las que "podemos ir caminando en estas semanas".
En una entrevista que publica El País, realizada horas antes de la llegada del temporal Filomena, Calvo destaca que al Gobierno le corresponde "comprar las vacunas, recibirlas y distribuirlas", una parte del trabajo que está hecho -asevera-, y opina que las comunidades deberán "imprimir más ritmo" en su administración.
Defiende que el ministro de Sanidad y candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, quiera permanecer en el Gobierno: "Está en una situación de legalidad absoluta en la que él quiere hasta el último minuto seguir haciendo su trabajo". En la entrevista, en la que hace balance del primer año del Gobierno, la vicepresidenta asegura que "el Poder Judicial es un poder político y no tiene regulado estar en funciones".