Las labores de recuperación en La Palma continúan tras finalizar la erupción del volcán de Cumbre Vieja. En el cruce de La Laguna, punto de comunicación en la isla, siguen los trabajos de limpieza de la excavadora. Ahora mismo lo hacen con dos máquinas, creando una especie de plataforma estabilizadora porque en unos días van a traer maquinaria más pesada.
Han removido unos 1.000 metros cúbicos de la colada de lava y además, cuentan los técnicos, han encontrado material muy duro como es el basalto, pero que esto no es una mala noticia, al contrario, porque también es un material mucho más frágil. De todo lo que sacan no se va a tirar nada, es un material 100% recicable y se va a poder utilizar, por ejemplo, para construcción o carreteras.
A golpe de pala, las excavadoras comenzaron a abrir un tramo de carretera. Con cámaras de infrarrojos, supervisan la temperatura de la colada, que alcanza "entre los 200 y los 300 grados". En el resto de la isla se encuentran zonas infinitamente peores, con alturas de colada de hasta 60 metros.
Estos primeros trabajos son todo ya un símbolo. La llegada de la colada hasta esa zona fue para los palmeros todo un mazazo. Mientras, el volcán ofrece un paisaje impactante: con múltiples fracturas y deslizamientos en el cono. La desgasificación continúa a pesar de llevar cinco días oficialmente apagado.