El Tribunal Constitucional (TC) ha dictaminado este viernes que los votos en cuyas papeletas haya garabatos, marcas, subrayados, puntos cruces y otros pequeños signos son válidos si no se alteran los nombres de las personas que componen la lista electoral ni las siglas bajo las que se presentan.
Así lo establece en una resolución recogida por Europa Press este viernes, y que permite al PP lograr a costa de CiU un edil más en el Ayuntamiento de Barcelona.
Según la resolución, no son nulas las papeletas con garabatos si "no hay alteración de los nombres o siglas del partido, no se han introducido otros nombres, ni se han tachado los existentes, ni tampoco se ha alterado su orden de colocación".
Así, son válidas aquellas papeletas con inscripciones, siempre y que estos signos estén al lado de los nombres de los candidatos, y no encima: "La existencia de la señal en forma de cruz o asa junto al nombre de una persona no se considera rechazo al mismo o al grupo al que se integra".
Según el TC, con una señal pequeña, no se cuestiona la voluntad de un elector de querer votar a este partido: "La señal colocadora junto a la lista de candidatos no altera el nombre de éstos o su orden, ni refleja reproche o demérito de aquel junto al que se coloca".
Con esta decisión, el TC pone fin a una larga polémica que empezó en el 22-M, en relación al último concejal en Barcelona, que se le adjudicó en un principio a CiU y que el PP se quedó a 57 votos de lograr un noveno representante.
El 20 de julio, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) validó exactamente 57 votos al PP, y consideraba que pequeñas alteraciones como puntos, cruces o subrayados no invalidaban un voto
CiU impugnó la decisión, y el 23 de junio, el TSJC declaró nulos cuatro de estos votos y validó otro más, por lo que el PP perdió su noveno edil por tan sólo tres papeletas, y que ahora recupera con el fallo del TC.