Finalmente el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha informado al del Parlamento Europeo, David Maria Sassoli, de la solicitud que hizo el juez Pablo Llarena para que la cámara levante la inmunidad del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y su exconseller Toni Comín como eurodiputados.
Lesmes, que también es presidente del Consejo General del Poder Judicial, ha remitido formalmente este lunes una carta del presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, en la que informa de los pasos tomados por el juez instructor de la causa del "procés", Pablo Llarena, en relación a la situación procesal de Puigdemont y Comín.
La fecha de la misiva fue el pasado 10 de enero, que coincidió con el día en que el juez acordó solicitar al Parlamento Europeo que suspendiese la inmunidad de ambos, procesados por sedición y malversación y fugados del país, para poder proceder a su entrega. El magistrado decidió mantener las euroórdenes que pesan sobre ellos, si bien éstas quedan de facto congeladas hasta que la Cámara conceda el suplicatorio. No podrán ser detenidos si el Parlamento Europeo no levanta su inmunidad, a no ser que regresen a España, donde sus órdenes de detención siguen operativas.
Además, Marchena ha adjuntado a su carta varios autos contra Puigdemont y Comín, entre ellos el del procesamiento, y también la sentencia del "procés", dictada por el Tribunal Supremo contra los líderes independentistas que no se fugaron.También incluye los autos en los que Llarena ordena las órdenes nacionales e internacionales de búsqueda y captura, detención e ingreso en prisión nacionales contra Puigdemont y Comín, e informa de que se remitirán las correspondientes traducciones al inglés a la mayor brevedad posible.
El expresident y el exconseller han entrado este mismo lunes por primera vez a la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) y Puigdemont ha mostrado su confianza en que los eurodiputados socialistas voten en contra de retirarles la inmunidad. "Estoy convencido de que van a hacer caso a su jefe de filas, que de forma solemne en la investidura, y así obtuvo la mayoría, se comprometió a desjudicializar la política. El suplicatorio es una consecuencia directa de la judicialización de la política", ha dicho el expresidente.