Soraya Sáenz de Santamaría deshoja la margarita sobre su continuidad en la vida política
telecinco.es
06/09/201816:45 h.La ausencia de Soraya a la primera reunión del Grupo Popular en el Congreso ha disparado todas las alarmas sobre su continuidad en la política nacional o su pase a la empresa privada. A preguntas de los periodistas solo ha respondido que hablaría con Casado. La derrota ante este en el proceso de primarias del Partido Popular ha abierto esa puerta retirada. Las negociaciones entre Casado y el equipo de Santamaría no lograron que la exvicepresidenta del Gobierno con Mariano Rajoy recuperase parte del poder que tuvo durante las últimas legislaturas de gobierno popular.
Santamaría aún no ha contestado a la oferta de Pablo Casado para que ocupe un puesto en el Comité Ejecutivo del partido. Por si tuviera dudas, Casado, ha asegurado que Santamaría tiene reservado un puesto en el Comité Ejecutivo del PP y que podría ocupar, si quiere, una presidencia de comisión en el Congreso.
En todo caso, ante la insistencia de los informadores presentes en el Congreso sobre si continuará en la política y en algún cargo del PP o baraja irse a la empresa privada, Santamaría ha insistido en que quiere hablar antes con Casado --con quien no conversa desde antes de agosto-- y que, de hecho, su idea era pedirle este jueves una cita.
A la sombra de Mariano Rajoy
Nacida en Valladolid en 1971, es jurista, abogada del Estado y profesora. Su llegada al poder vino de la mano de Mariano Rajoy a raíz del congreso de Valencia de 2008 en el que el PP se deshizo de la herencia de José María Aznar, que la fichó en cuanto la vio entrar por la puerta. Conocida como la mujer que más mandaba en España ostentaba también el control del CNI. La mano derecha de Rajoy arrasó en su día como portavoz en el Congreso y luego manejó los viernes el Consejo de Ministros desligándose siempre del partido. Algo que siempre se le tuvo en cuenta. Dentro de este sus pugnas con la secretaria general, María Dolores de Cospedal fueron obvias y determinantes a la hora de perder el Congreso.
Todo apunta a que Soraya no quiere ser alfil pudiendo ser reina. Su lugar podría estar en la empresa privada si decide finalmente abandonar la política, pero tendrá que hacer frente a la ley de incompatibilidades. La ley establece en el apartado 1 de su artículo 15, que "los altos cargos, durante los dos años siguientes a la fecha de su cese, no podrán prestar servicios en entidades privadas que hayan resultado afectadas por decisiones en las que hayan participado". Y qué decir tiene que Soraya desde su posición de poder ha participado en muchas decisiones.
No lo tiene fácil. Será la Oficina de Conflictos de Intereses la que decide si finalmente Soraya decide por la empresa privada. Parte de los perdedores del Congreso ya han optado por su marcha, aunque otros con Fátima Báñez o Álvaro Nadal a la cabeza. Soraya, convencida de ser el mejor cartel electoral para poder vencer al PSOE decide ahora.