Una jueza de Barcelona ha resuelto la disputa de un padre y una madre separados sobre la vacunación contra la covid de sus dos hijos. La magistrada, en uno de los primeros casos en los que la Justicia se ha tenido que pronunciar sobre el derecho de los padres divorciados a vacunar a sus hijos, da la razón a la madre, partidaria de la inmunización, ha avanzado este lunes el diario ARA.
El conflicto no se limitaba tan solo a la vacunación, sino que incluso afectaba a la práctica de una prueba PCR en los menores, rechazada también por el padre. La magistrada Eva Atarés también ha resuelto en favor de la madre, en un fallo que no implica la vacunación automática, sino que se resuelve cuál de los dos progenitores tiene el derecho a decidir en base al beneficio de los menores. En este caso será la madre, partidaria de la vacunación.
La decisión se ha tomado después de haber escuchado los argumentos de los dos progenitores y de valorar la documentación médica aportada por las partes. La resolución judicial ha establecido que lo más beneficioso para los intereses de los dos adolescentes es que sea la madre quien tenga la última palabra.
La vacunación de los menores de entre 12 y 18 años se abrió el pasado mes de agosto y si bien se han alcanzado altas tasas de inmunización en pocos días, al ser los padres los encargados de vacunar a los hijos han surgido disputas entre algunos progenitores separados, que terminarán resolviendo los jueces.
Según explica Cristina Díaz-Malnero, abogada de familia y presidenta de la sección de familia del ICAB, desde que empezó la vacunación a menores "han aumentado sustancialmente este tipo de denuncias". No tienen estadísticas, pero de no tener ningún caso han pasado a tres o cuatro cada 10 días.
Lo primero siempre es intentar la mediación para evitar llegar a un proceso judicial. En el caso tratado por la magistrada Eva Atarés, hablamos de la primera sentencia publicada de este tipo. La denuncia se presentó ya antes de que empezara el proceso de vacunación de menores.
Anna Boza, abogada de la demandante, asegura que "la madre está muy aliviada porque sabe que tiene el respaldo jurídico para poder vacunar a sus hijos". "Cree que es una sentencia que puede crear precedentes porque está muy bien argumentada por la magistrada, porque son vacunas contrastadas y no un capricho. El padre estaba en contra de la vacunacion argumentando unos efectos secundarios que no pudo probar", cuenta.
La disputa familiar empezó en diciembre de 2020, cuando desde la escuela se pidió la autorización de padre y madre para realizar a los alumnos una PCR en caso de un positivo en clase. El padre se negó rotundamente, y la madre empezó a preocuparse y lo puso en manos de su abogada cuando también se negó a la vacunación de sus hijos. Presentaron la demanda en febrero, siendo previsoras para que la resolución llegara más o menos cuando se abrió la franja de vacunación de los adolescentes en Cataluña.