España se mantiene en tendencia descendente en las cifras del coronavirus y, con la incidencia acumulada a 14 días situándose en 206,05 casos por 100.000 habitantes, las comunidades autónomas empiezan a flexibilizar y rebajar las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus.
La previsión, según ha afirmado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, es que esa tendencia se mantenga al menos “durante los próximos 5 o 6 días”, por lo que la positiva evolución ya hace pensar a muchos en la llegada de la Semana Santa, a poco más de un mes de que arranque.
En total, “tenemos ya 15 comunidades autónomas por debajo de incidencias a 14 días de 250 casos por 100.000 habitantes, 10 por debajo de los 200 y 7 por debajo de los 150”, ha dicho el epidemiólogo, pero Sanidad no quiere en ningún caso que esta evolución favorable nos haga bajar la guardia.
“Hay que mantener la cultura del cuidado y la prevención”, insistía tras el Consejo Interterritorial la ministra de Sanidad, Carolina Darias, mientras Fernando Simón, siguiendo la misma línea advertía este jueves: “Estamos en cifras importantes de transmisión. No tiene nada que ver con lo que teníamos hace 10 o 15 días, pero desde luego siguen siendo cifras muy elevadas que tienen que hacer que mantengamos mucha precaución a la hora de aplicar medidas de prevención y de control de la transmisión, tanto a título individual como las instituciones a nivel público, con un escrupuloso cuidado a la hora de ir rebajando las medidas que se están aplicando actualmente”.
Sanidad no quiere hablar de fechas concretas, pide aprender de las situaciones pasadas e insiste en que relajar las medidas antes de tiempo puede conducir directamente a una más que probable cuarta ola: “Relajar una medida implica que el resto se tienen que aplicar mucho mejor para que no volvamos a tener un nuevo incremento como hemos observado durante octubre y luego en enero”, advertía Simón, que además nos ha recordado que “aunque estamos en un nivel mucho menor que hace unas semanas, todavía estamos en niveles equivalentes, o ligeramente superiores a lo que observábamos en el pico de la segunda ola”.
Tanto es así que todavía 7 comunidades autónomas están por encima del 30% de ocupación de UCI, lo que pone esas cifras por encima de máximos alcanzados en esa ola anterior.
Con las variantes del coronavirus, más transmisibles todavía, ganando terreno en España, las autoridades sanitarias de las distintas comunidades autónomas son conscientes de que no hay que perder de vista el pedal del freno y la desescalada tiene que ser muy controlada. “Medidas con microcirugía”, pide Carolina Darias, y por eso se trabaja ya en un documento para fijar un marco de actuación común frente a Semana Santa.
Con la incidencia bajando hasta un 7% de media al día, el objetivo de los 50 casos de incidencia por 100.000 habitantes no se ve tan lejos, a priori. Por eso, algunas comunidades autónomas quieren que se establezca ya en todo el país un protocolo para evitar la posible cuarta ola en abril. Sin embargo, el acuerdo, una vez más, se prevé muy difícil, dadas las primeras reacciones de los distintos representantes políticos.
Mientras desde Andalucía el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, se muestra a favor, reclamando “que haya una coordinación a la hora de poder facilitar los desplazamientos”, en Castilla y León se pronuncian absolutamente en contra: “Nuestra intención es hacer como si no hubiera Semana Santa”, ha dicho con rotundidad Francisco Igea, vicepresidente de la Junta de Castilla y León.
Tampoco quiere excesiva movilidad la Comunidad Valenciana. Ni en el próximo festivo de San José. “Es difícil que se puedan plantear unas fiestas. Sobre todo fiestas masivas”, ha dicho Ximo Puig.
Por su parte, algunas no quieren siquiera hablar de decisiones conjuntas: “No esperaremos a que alguien nos diga lo que debemos hacer”, ha dicho Pere Aragonés, vicepresidente del Govern y máxim responsable actualmente del Ejecutivo catalán.
Precisamente, en este sentido Cataluña ha aplazado otra vez su desescalada temiendo lo que pueda llegar.
Desde allí, y concretamente desde el Hospital del Mar, los médicos ya están advirtiendo a todos: “Si volvemos a hacer lo mismo estamos abocados al fracaso”, avisa avisa Robert Güerri, Jefe de Enfermedades Infecciosas en el citado centro hospitalario.
La cuarta ola, advierten los expertos, dependerá de una Semana Santa responsable. Controlar la transmisión, insisten, es clave en un momento en que las variantes del coronavirus siguen aumentando los casos en nuestro país.
Con todo, poco a poco hasta las comunidades más estrictas van rebajando sus restricciones. Como ejemplo, este mismo viernes en Galicia vuelve a abrir la hostelería, entre determinadas condiciones.
Concretamente, lleva cerrada desde el 27 de enero, y por eso, tras casi un mes cerrados, se espera que las calles, hasta ahora mucho más vacías, comiencen a llenarse con unas terrazas que podrán estar ocupadas al 50%.
Además, también el interior de las cafterías, bares y restaurantes se va a poder consumir. Tienen que estar al 30%.
“Un cafelito por las mañanas apetece”. “Hay bastantes ganas”, dicen los ciudadanos, mientras los dueños de los negocios inciden y matizan: “Hay ganas y hay necesidades”.
Después de tanto tiempo de clausura, por fin pueden reabrir en las localidades con menor incidencia. A medio gas por las limitaciones, la medida no obstante se aprecia como un alivio.
En paralelo, también en la Comundiad Valenciana la Generalitat ha abierto la mano: abren las terrazas de los bares hasta las 18:00 horas, con un 75% de aforo y un máximo de cuatro personas por mesa, al tiempo en que se amplía el horario comercial a partir del 1 de marzo.
Los interiores de los bares, no obstante se mantendrán cerrados.
Del mismo modo, finaliza el cierre perimetral a partir del 5 de marzo en 16 municipios: Valencia, Alicante, Castellón, Elche, Gandia, Alcoi, Benidorm, Orihuela, Paterna, Elda, Petrer, Sagunto, Torrent, Torrevieja, Sant Vicent del Raspeig y Vila-real.
Mientras, en el municipio andaluz de la Albaida del Aljarafe, Sevilla, se contentan con la iniciativa del Ayuntamiento, que ha repartido bonos de 4 euros entre los vecinos para celebrar el Día de Andalucía.
“En vista de cómo estamos ha tenido un gran detalle el Ayuntamiento de colaborar con todos los hosteleros del pueblo”, dicen los afectados.
En la comunidad autónoma la Junta ha decidido prorrogar hasta el 5 de marzo sus restricciones de horarios y movilidad por la pandemia: cierre perimetral de la comunidad y de sus ocho provincias, el toque de queda nocturno entre las 22:00 y las 6:00 horas, y limitar las reuniones a un máximo cuatro personas, salvo convivientes.
Además, la totalidad de los negocios de hostelería y los comerciales deben cerrar a las 18:00 horas. No obstante, se mantiene que se puedan hacer recogidas de pedidos en hostelería hasta las 21:30 horas; encargos por teléfono hasta 22:30 horas y entrega a domicilio hasta 23:30 horas.