Al alcalde socialista de Baena, Luis Moreno, parece perseguirle la afición al las prostitutas de dos hombres de su equipo de gobierno imputados por la trama de facturas falsas que alcanza a su consistorio.
En Baena no salen de su asombro asombro; y el alcalde no ha tomado aún ninguna medida contra sus empleados. IM
La investigación judicial ha descubierto un pinchazo telefónico en el que Rafael Santano, secretario del alcalde, y Juan Díaz Pérez, funcionario del Ayuntamiento, planean ir a un club de alterne marbellí. "¿Y qué dinero llevamos? A mí me da cosa gastarme dinero mío... en estas cosas", dice Santano, que presuntamente pagaba con dinero público sus gastos derivados de las visitas a un burdel de Marbella, el Milady Palace, situado en la carretera de Puerto Banús. Según la investigación, los imputados pedían facturas falsas a los empresarios a cambio de conseguir nuevos encargos del consistorio.
El alcalde no está imputado pero por las escuchas parece estar al tanto de algunas irregularidades de su secretario. "Esas cuentas pueden dar un mal rato en cualquier momento", le dice a Santano.