El Ministerio de Sanidad cede a las voces de los expertos que vienen señalando que la transmisión del coronavirus se produce también con frecuencia por aerosoles y, de hecho, podría ser "la forma de transmisión dominante", tal como afirmaban las conclusiones de un estudio preliminar encargado por el propio Ministerio de Ciencia, como conocimos la pasada semana.
Así, Sanidad incluye las evidencias que van en este sentido y establece que el riesgo aumenta en entornos cerrados y concurridos, especialmente mal ventilados, y con actividades como el ejercicio, hablar alto, gritar o cantar.
En su última actualización del documento de información científico-técnica de la covid-19 dedica por primera vez un amplio apartado a la transmisión por aerosoles y ha reseñado toda la evidencia actual y las conclusiones de las investigaciones que han publicado epidemiólogos e ingenieros internacionales en este ámbito.
Estas investigaciones vienen a señalar que el paradigma clásico para los profesionales de la Salud Pública y el control de las enfermedades transmisibles, que clasifica las emisiones respiratorias en gotas (mayores de 5 micras) y aerosoles (menores de 5 micras), "ha de ser revisado".
Según el documento, solo las gotas superiores a 100 micras tienen un comportamiento "balístico": descienden al suelo en pocos segundos por efecto de la gravedad y pueden recorrer una distancia máxima de dos metros del emisor.
Cualquier otra emisión respiratoria por debajo de ese tamaño se considera un aerosol, que queda suspendido en el aire por un tiempo (unos segundos y hasta horas) y puede ser inhalado a una distancia superior a dos metros del emisor o incluso en ausencia del mismo, si las partículas aún persisten suspendidas en el aire.
En función de su tamaño, los aerosoles de entre 15 y 100 micras pueden llegar a las vías respiratorias superiores; aquellos de entre 5 y 15 micras a la tráquea y bronquios principales, y los de menos o igual a 5 micras tienen capacidad de alcanzar los alveolos.
Para que el SARS-COV-2 se transmita mediante aerosoles, la comunidad científica ha establecido tres condiciones: la primera, que estas partículas contengan microorganismos viables.
Estos microorganismos deben estar presentes en una cantidad suficiente y demostrar su capacidad de generar infección, "sobre todo en determinadas circunstancias", como son la proximidad durante tiempo prolongado y en espacios cerrados y mal ventilados, condiciones en las que "pueden coexistir varios mecanismos de transmisión".
La última condición es que los tejidos diana a estos microorganismos tienen que ser accesibles para aerosoles de cualquier tamaño con puertas de entrada en cualquier lugar del tracto respiratorio.
Con esto en cuenta, Sanidad concluye que "en el estado actual del conocimiento científico existen evidencias científicas consistentes que permiten afirmar que la transmisión del virus SARS-CoV-2 por aerosoles debe considerarse una vía de transmisión adicional a las ya reconocidas con anterioridad (contacto con secreciones respiratorias, fómites)".
Estos aerosoles podrían tanto impactar y depositarse en el tracto respiratorio superior como ser inhalados; el riesgo de transmisión "aumenta en la distancia corta, en entornos cerrados y concurridos, especialmente mal ventilados, y si se realizan actividades que aumenten la generación de aerosoles como hacer ejercicio físico, hablar alto, gritar o cantar".
Por otro lado, en la actualización del documento llevado a cabo por Sanidad, también se enumeran las secuelas que puede dejar la covid-19. En la versión anterior, la de finales de agosto, se aseguraba que se desconocía si las había o no. Sin embargo, ahora hay descritas complicaciones como la fibrosis pulmonar, el deterioro de la función pulmonar, neuropatías, afectación cardiaca y del sistema músculoesquelético.
Además, en la actualización se añaden evidencias sobre los grupos de riesgo y señala que el embarazo es una situación de mayor riesgo de complicaciones tanto del curso clínico de la enfermedad como del propio embarazo. No obstante, en neonatos, si bien la prematuridad es más frecuente, el curso clínico de la covid tiene un pronóstico bueno.