El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha afirmado este viernes 9 de agosto que no será hasta “finales de agosto o principios de septiembre” cuando comenzará las conversaciones con los partidos políticos “susceptibles de apoyar” su investidura y la formación de un Ejecutivo progresista.
Sánchez ha detallado que “durante los próximos días y semanas”, el PSOE se va a dedicar a “compendiar y sistematizar” las aportaciones de los diferentes colectivos con los que se han reunido para presentar una propuesta “progresista” a los distintos partidos.
“Hablaremos con los distintos partidos susceptibles de apoyar mi investidura, con el PNV, con ERC, con las fuerzas nacionalistas de Cataluña y también con Unidas Podemos, para ver si podemos llegar a un acuerdo que materialice un gobierno progresista”, ha afirmado antes de reunirse con asociaciones del sector de la cultura.
Tan solo 48 horas después de manifestar su la “desconfianza recíproca” con Unidas Podemos, Sánchez se ha mostrado conciliador con los de Pablo Iglesias. El presidente en funciones ha asegurado que no van a presentar “un programa cerrado”, sino “abierto y susceptible de poderse negociar”.
Asimismo, Sánchez ha avanzado que a finales de agosto tendrá “otras muchas reuniones” con colectivos sociales porque ha habido “un aumento considerable” de entidades que han pedido reunirse con él. En los encuentros, además, ha asegurado que ha constatado “la demanda y el deseo de que haya gobierno pronto y de que sea un gobierno progresista como expresaron los ciudadanos”.
El tiempo juega en contra del presidente del Gobierno en funciones ya que, si el próximo 23 de septiembre el Congreso no ha votado a favor de la investidura de Sánchez o de cualquier otro candidato, las Cortes se disolverán. En este caso, se celebrarían elecciones generales el 10 de noviembre.