Pedro Sánchez se ha referido a la situación Catalana desde Bruselas. Sigue pensando Sánchez que la manera de enfrentar el conflicto catalán es con mesura, con calma y ha dejado claro que es lo que hará hasta el momento, pese a las críticas recibidas por Casado y Rivera, que le apoyarían si diera el paso de adoptar medidas más duras. Sánchez ha defendido la democracia española y su fortaleza que es conocida en Bruselas.
"La proporcionalidad es un signo de fortaleza", ha defendido el presidente en funciones, que también ha recordado que aunque "las leyes nos amparan para aplicar las leyes extraordinarias, pero es importante una legitimidad social. La ponderación de las medidas contribuyen a calmar los ánimos y reconducir la situación".
El presidente ha dado algunos consejos a Torra. Lo primero que gobierne para todos los catalanes y olvide la senda del fracaso. Lo hace Sánchez después de que Torra, sin contar siquiera con su partido, dejara claro que volvería a apostar por la autodeterminación y poner urnas. "Después de la sentencia, convivencia", ha señalado el presidente en funciones. "No se puede reabrir un camino que ha llevado al fracaso y la división de la sociedad catalana. Lo primero que tiene que hacer el independentismo es reconocer a la otra parte de Cataluña".
No ha querido el presidente olvidar el vandalismo de los últimos días. En este sentido, "no habrá espacio a la impunidad frente a los hechos violentos que hemos visto en Cataluña, ya que el derecho de manifestación debe ser ejercido de forma absolutamente pacífica". Y ha recordado que la sentencia del procés es un aviso de que en España el que comete una ilegalidad se enfrenta a la ley.