Sánchez pide a la militancia que se movilice: "El PSOE no tiene que hacer ningún cambio ideológico ni fingir"
Las derechas y la ultraderecha han celebrado la situación "como una victoria"
Insta a enviar "el 10 de noviembre un mensaje aún más alto"
El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que su partido no tiene que hacer "ningún cambio ideológico ni fingir nada" para conseguir un Gobierno de progreso.
En una carta a los militantes socialistas difundida por el PSOE, Sánchez pide "movilizar a todos los progresistas" de España, tanto a aquellos que votaron al partido hace cinco meses como a aquellos que "se inclinaron por otras opciones y han comprobado que su voto ha resultado estéril y sólo ha servido para prolongar el bloque y la inestabilidad" del país.
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"Tenemos que conseguir que los españoles envíen el 10 de noviembre un mensaje aún más alto y más claro, para que nadie pueda volver a ignorar su voluntad de alcanzar un Gobierno progresista, estable y coherente", ha señalado.
370 medidas
La aspiración de los socialistas, según ha destacado Sánchez, está recogida en un programa "profundamente social" que incorpora las más de 370 medidas acogidas en decenas de encuentros con la sociedad civil y que, en sus palabras, cumplirán "rigurosamente" si gobiernan.
Para el líder socialista, España necesita un Gobierno "estable y sólido", que también sea capaz de "dar respuesta a las amenazas inminentes" que pesan sobre España. Entre esas amenazas, ha destacado un Brexit "duro" que incida sobre las finanzas; la desaceleración económica internacional; o la gestión de la sentencia del 'procés' y su impacto sobre la convivencia.
"Debemos comportarnos como lo que somos: una izquierda moderada que defiende la Constitución y el Estado de las Autonomías. Una izquierda reformista que combate la injusticia sin embarcarse en aventuras", ha apuntado Sánchez, al tiempo que ha pedido el apoyo de los militantes para llevar las ideas socialistas "a todas partes".
Por otro lado, el presidente del Ejecutivo en funciones ha recordado que su pretensión era "llegar a una acuerdo con una sola condición, que fuera un Gobierno estable, coherente y no un Gobierno dividido desde el inicio".
En este sentido, ha explicado que el objetivo era formar un Gobierno "que actuara con el horizonte de una legislatura y no de una simple investidura", que "no estuviera condenado al fracaso desde el principio" y que fuera un Gobierno que "aportara estabilidad a España".
Críticas al resto de partidos
"Conoces el desenlace puesto que al no aceptar las condiciones de Unidas Podemos decidieron impedir la formación de un Gobierno socialista por cuarta vez, en un caso único en Europa", ha criticado el socialista.
En su opinión, las derechas y la ultraderecha han celebrado esta situación "como una victoria". "Piensan que el cansancio de los progresistas puede darles una nueva oportunidad en las urnas, pero la mayoría de los españoles progresistas sentimos frustración ante una repetición electoral cuando el resultado del 28 de abril era claro", ha afirmado.
Asimismo, Sánchez ha admitido que el PSOE ha pasado en los últimos años por "momentos difíciles", pero que supieron "vencer hombro con hombro el escepticismo de quienes no creían que ningún partido era capaz de atajar los problemas de la desigualdad social y de género desde sus raíces".
Por último, el socialista ha destacado que cuando accedieron al Gobierno demostraron en menos de un año que "era posible cambiar el rumbo" de España y que se podía "llevar limpieza donde había corrupción, llevar justicia social donde antes imperaba la desigualdad y apostar por la convivencia donde solo había crispación".