Felipe VI ha abierto la octava ronda de contactos desde que sucedió a su padre, que tuvo en este sentido menos trabajo. Lo ha hecho consciente de que Sánchez sigue en el filo de la navaja para lograr una investidura, aunque Calvo haya anunciado hoy que las cosas van por buen camino. Pero ERC mira a las elecciones catalanas y deja para enero llegar a un futuro acuerdo.
Y ya sabe el Rey lo que es asignar a Sánchez como candidato y acabar todo en agua de borrajas. Ya le ha ocurrido en dos ocasiones. Un riesgo que volverá a correr dados los resultados electorales del 10N. Hoy por hoy, el líder del PSOE depende de ERC para lograrlo. Con todo lo que ello conlleva. Las presiones para que Casado ceda se suceden, y los grupos minoritarios han expresado al Rey su disponibilidad o no a apoyar al candidato aunque todos han señalado que vigilarán las líneas rojas, la principal, el derecho de autodeterminación y han dicho al monarca que lo ideal sería que el Gobierno no dependiera de los independentistas.
El representante de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, ha anunciado que no apoyará a Sánchez ya que tanto Cataluña como País Vasco solo quieren buscar privilegios.
Tomás Guitarte ha trasladado al Rey su intención de "no obstaculizar" la posibilidad de formar Gobierno, pero ha dejado claro que su voto dependerá de las concesiones que se realicen y ha apostado por un equilibro territorial al que podría favorecer que se permitiera la división del Grupo Mixto.
José María Mazón, representante del Partido Regionalista de Cantabria, ha transmitido al Monarca la intención apoyar a Sánchez como ya hizo el 28ª porque el acuerdo firmado entonces "sigue vigente y, además, ha empezado a cumplirse". Eso sí, no lo haría si se pusiera encima de la mesa el derecho de autodeterminación,algo que no cree que ocurra.
Joan Baldoví, representante de Compromís, cree que cuando se sienten con Sánchez podrán llegar a un acuerdo.
Javier Esparza, líder de Navarra Suma ha manifestado su no rotundo a Sánchez. No solo eso, teme por Navarra y cree que el acuerdo con ERC es contranatura. No solo eso. Prefiere terceras elecciones al pacto que pretende Sánchez.
Pedro Quevedo dirá sí si se pone en marcha el nuevo Régimen Fiscal de las islas y el nuevo Estatuto de autonomía. La única línea roja es que se pueda romper el pacto constitucional fuera de los márgenes legales.
Coalición Canaria (CC) representada por Ana Oramas, está abierta a negociar el apoyo a la investidura del presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, en caso de que sea nombrado candidato a la investidura.
La diputada de Galicia En Común-Unidas Podemos, Yolanda Díaz, quien le ha informado del apoyo de su partido a una investidura del jefe del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez. Su nombre suena para ministra de Trabajo.
Errejón, el ex número dos de Podemos está a favor de que haya un gobierno progresista y un acuerdo de legislatura para darle estabilidad, poniendo el foco en las políticas sociales, de igualdad y medioambientales.
Los partidos minoritarios del Congreso tienen clara la necesidad de partir el nuevo Grupo Mixto, que actualmente consta de 21 diputados de una decena de partidos, pero no se ponen de acuerdo en cómo proceder. El plazo para registrarse acaba a las 20 horas de este miércoles y la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, ya ha convocado una reunión este viernes por la mañana para resolver, según indicaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Conforme al Reglamento, la vía más directa para formar grupo en el Congreso es tener 15 o más diputados, requisito que cumplen el PSOE, el PP, Vox y Unidas Podemos con sus confluencias, los cuatro ya en pleno funcionamiento desde la pasada semana.
Pero hay una segunda vía para constituir grupo propio: superar los cinco diputados más el 5% de los votos en todo el país, requisito que le sirvió a Ciudadanos para constituirse, o bien el 15% en todas las circunscripciones en las que se concurre, como han podido hacer el PNV, ERC y Bildu. A 24 horas de que acabe el plazo, en el Grupo Mixto hay 21 diputados, entre ellos los de Junts, que pese a sumar ocho escaños no llega a ese 15% provincial ni en Girona, ni en Lleida, ni en la media de Cataluña.
OPCIÓN 1, EL GRUPO TERRITORIAL
Por eso, los diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) --que son los de la coalición Navarra Suma--, el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), Coalición Canaria (CC) y Teruel Existe apuestan por unir fuerzas para crear un grupo territorial bajo la denominación de Grupo Parlamentario Plural. Los cuatro suman cinco escaños, el mínimo para formar grupo (dos de UPN y uno de cada de los demás partidos), y todos ellos superaron el 15% en sus circunscripciones.
El presidente de UPN, Javier Esparza, considera que los cuatro partidos son formaciones "reales" que, más allá de su etiqueta de regionalista, foralista o nacionalista, tienen "un proyecto común que se llama España".
A su juicio, este nuevo grupo parlamentario territorial, que podría llegar a sumar siete diputados si en una fase posterior se suman Foro Asturias y Nueva Canarias, "tendría mucho sentido" en esta XIV Legislatura para compensar a los independentistas.
Pero Compromís avisa de que esa fórmula depende de la interpretación de la Mesa del Congreso, ya que UPN no se presentó en solitario, sino en la coalición Navarra Suma con PP y Ciudadanos, y que CC concurrió en alianza con Nueva Canarias, que en cambio no llega al 15% en su provincia.
PLAN B, DOS GRUPOS MIXTOS
Ante el temor de que el órgano de gobierno de la Cámara frene la operación en su reunión del próximo viernes, Baldoví ha propuesto otras alternativas. Por un lado, aboga por crear un grupo con los 16 diputados del Mixto de Junts, Más País, Compromís, CC-NC, BNG, PRC y Teruel Existe, dejando en el Mixto, al menos momentáneamente, a los que puedan ser cuestionados por la Mesa (UPN y Foro, porque son aliados del PP), y a la CUP, que se autodescarta en estas negociaciones. La idea de Compromís es que, una vez creado este nuevo grupo, se produzca un ajuste de formaciones, haya trasvases de diputados entre el Mixto y el Mixto B, hasta acabar formando dos agrupaciones parlamentarias "equilibradas", de similares tamaño (diez u once miembros en cada uno de ellos).
Ahora bien, uno de los asuntos que suscita discrepancia es decidir quién se queda en el nuevo grupo parlamentario, porque ello conlleva ventajas como poder cobrar la subvención del 'mailing' o adquirir derechos electorales para el futuro (hueco en los debates y en las entrevistas en los medios públicos).
Si Coalición Canaria y Teruel Existe insisten en acompañar a UPN en el Grupo Plural, Compromís propone otra alternativa sin llegar a ese mínimo de 15 diputados, que pasa por cumplir el requisito del 5% nacional. Para ello, tendrían que unir fuerzas Junts, Más País, Compromís BNG y PRC.
La llave la tiene José María Mazón, del PRC, necesario para lanzar el grupo territorial de UPN, CC y Teruel Existe, pero también para llegar al 5% con Compromís, Más País y Junts. Su apuesta inicial es el Grupo Plural, pero no quiere que la división del Mixto se frustre por algún fleco reglamentario.
DIVISIÓN POR PRAGMATISMO, NO POR IDEOLOGÍA
Pedro Quevedo, diputado de NC, ha reiterado que es "inaceptable" que el Grupo Mixto tenga 21 diputados de 10 partidos porque eso "lesiona el derecho de representación" de los partidos, por lo que "debe ser fracturado". Y, en su opinión, lo importante no es tanto la coherencia del nuevo grupo, sino lograr dos grupos heterogéneos equilibrados que permitan un reparto adecuado de recursos y de tiempos. "Háganlo como quieran, pero hay que dar la oportunidad de dividirse", ha remachado, admitiendo que la última palabra la tendrá la Mesa.
En similares términos se ha pronunciado Ana Oramas, de Coalición Canaria (CC), quien recuerda que en la historia del órgano de gobierno del Congreso "hay antecedentes para todos los gustos". "A mí me da lo mismo, pero lo importante es que haya cinco partidos en un lado y otros tantos en otro --ha subrayado--. Esto no es un tema ideológico, no tiene componente político, es un tema de asesores jurídicos".
LAS VENTAJAS DE TENER GRUPO
Tener grupo supone grandes ventajas políticas, económicas y de medios. Quien lo constituye tiene garantizada su representación en todas las comisiones parlamentarias, en la Diputación Permanente y voz propia en la Junta de Portavoces y capacidad para intervenir en todos los debates en igualdad de condiciones. Además, en las sesiones de control, tener grupo asegura al menos una pregunta al Gobierno todas las semanas.
En el plano económico, por ejemplo, durante la anterior legislatura las fuerzas políticas que se constituyeron en grupo recibieron en el Congreso una subvención fija de 28.597,08 euros mensuales y otra variable, en función del número de diputados componían el grupo, que ascendía a unos 1.645,49 euros mensuales por escaño. El sistema en el Senado es idéntico, aunque varían las cantidades.
Además, sólo habiendo conseguido grupo parlamentario propio se puede acceder al cobro de las subvenciones por envío gratuito de propaganda electoral durante la campaña. Y las ventajas se prolongan para las siguientes elecciones, porque los que ahora lo consigan tendrán opción a presencia en los futuros debates electorales y planes de cobertura informativa de los medios públicos.